La decisión se conocerá este mismo viernes y se hará efectiva el próximo 24 de julio. Se trata del tercer rebalanceo extraordinario en la historia del selectivo tecnológico de Wall Street, tras los que ya tuvieron lugar en diciembre de 1998 y mayo de 2011.

La razón para llevar a cabo este cambio es que en la metodología de cálculo del propio índice las cinco compañías de mayor ponderación no pueden tener un peso superior al 38,5%, un porcentaje que se supera en la actualidad. Sólo Microsoft, Apple, Nvidia, Amazon Tesla representan casi el 48% del Nasdaq 100.

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Al mismo tiempo, las reglas del índice especifican que, más allá de los cinco principales valores, el resto de compañías no pueden tener, de forma individual, un peso mayor al 4,4%.

“Lo que se producirá será una mejora de las ponderaciones, trasladando peso de las mayores capitalizadas hacia las de menor capitalización”, explica Diego Morín, analista de IG. Es decir, no se producirán entradas o salidas del índice, sino que se ajustarán las ponderaciones de algunos valores, reduciendo el de las compañías de mayor valor e incrementado la presencia de las pequeñas tecnológicas.

Por ello, y tal y como apunta Morín, “este cambio podría tener un impacto positivo en las compañías de menor capitalización, como por ejemplo Sirius XM, Zoom, Zscaler o Enphase Energy, entre otras”.

Como consecuencia de este cambio, los ETF que replican la evolución del selectivo tecnológico deberán ajustar sus posiciones. Y ello, podría provocar que las cotizaciones de los valores afectados suban, en el caso de aquellos cuyos pesos se incrementen, o bajen, en el de las cotizadas cuya presencia se reduzca.

Hasta el S&P 500

A la espera de ese cambio, la compañía con mayor peso del Nasdaq 100, del 12,9%, es Microsoft. La empresa fundada por Bill Gates ocupa el primer puesto a pesar de que su capitalización, de 2,51 billones de dólares, es inferior a la de Apple, que roza los 3 billones.

Entre los siete gigantes tecnológicos la última en entrar en el club del billón de dólares ha sido Nvidia. Lo ha hecho gracias a que en lo que va de año a más que triplicado su valor bursátil. El resto de subidas van desde el 40% de Amazon hasta el 155% de Tesla.

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Estas fuertes revalorizaciones han provocado que sus capitalizaciones se hayan elevado con fuerza, lo que, a su vez, ha provocado que ganen peso en el Nasdaq 100.

Pero su impacto no sólo se nota en el índice que recoge a las 100 tecnológicas más importantes de Estados Unidos, sino que llega hasta al S&P 500, integrado por 500 compañías pertenecientes a todos los sectores.

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Tal es su importancia que, tal y como explican en J. Safra Sarasin Sustainable AM, la recuperación del sector tecnológico “ha sido decisiva para que el S&P 500 volviera a superar el nivel de los 4.400 puntos, impulsado por sólo siete empresas”.

Excluyendo estos valores, el resto del S&P ha perdido un 2% en lo que va de año. “El sector ha obtenido mejores resultados gracias al auge de la inteligencia artificial, y a pesar de que los rendimientos de los bonos estadounidenses ligados a la inflación se han mantenido cerca de su máximo del ciclo”, advierten desde la gestora.