Los credit default swaps -más conocidos por la abreviatura de las iniciales (CDS)- han estado en el ojo del huracán financiero que se ha desatado en las últimas semanas a este lado del Atlántico. Ahora la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha decidido tomar cartas en el asunto y examinar lo sucedido en este mercado.
Los CDS son instrumentos financieros utilizados para cubrir el riesgo de impago de un bono o deuda emitida por una empresa cotizada. Son, además, interpretados por el mercado como una señal de posible quiebra.
"ESMA, junto con los reguladores nacionales, ha estado investigando los movimientos recientes del mercado, incluido el mercado de CDS", ha publicado Bloomberg citando a un portavoz del regulador europeo.
Falta de transparencia
La misma agencia informó a principios de esta semana de que los reguladores han puesto su atención sobre una operación en los CDS de Deutsche Bank. Sospechan que la mencionada operación impulsó una venta global el pasado viernes, cuando los títulos de la entidad llegaron a desplomarse más de un 14%. Finalmente, logró cerrar la sesión con una bajada del 8,53%.
El presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, máximo responsable de la labor supervisora de la institución, citó este martes durante una conferencia en Fráncfort la falta de transparencia en la negociación de esta clase de activos y pidió a los reguladores del Consejo de Estabilidad Financiera que analicen más de cerca el mercado de CDS.
Enria señaló entonces que siguen existiendo mercados como el de estos seguros frente a impago de crédito "que son muy opacos, muy poco profundos y muy ilíquidos", advirtiendo del efecto sobre la cotización de los CDS de una entidad que puede lograrse "con unos pocos millones" y contaminando posiblemente así "los precios de las acciones y también las salidas de depósitos", publica Europa Press.