“Estamos empezando a utilizar influencers”, afirmaba Rodrigo Buenaventura, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el Congreso de los Diputados hace solo unos días. A pesar de que la institución lleva a cabo una política de comunicación conservadora, el regulador está “haciendo un esfuerzo” por modernizarse y llegar a un público que posiblemente ni siquiera conoce su existencia.
El primer influencer elegido por el supervisor del mercado español ha sido nachter, un usuario de TikTok que cuenta con 14 millones de seguidores en la mencionada red social. Ha sido el primero y no será el último.
La CNMV “seguirá en esta línea para llegar a nuevos públicos que se están incorporando a las decisiones y mercados financieros" y que por sus herramientas tradicionales era muy difícil al que llegaran explican fuentes del regulador a EL ESPAÑOL-Invertia.
Educación financiera
El uso de personas con una auténtica caterva de seguidores en redes sociales es una iniciativa de educación financiera que la CNMV ha emprendido junto al Ministerio de Economía y el Banco de España. Las dos instituciones y el departamento que dirige Nadia Calviño buscan mejorar el conocimiento por parte de la población de la economía y las finanzas en el marco del Plan de Educación Financiera.
Este plan tiene como finalidad extender el conocimiento financiero para que los ciudadanos sepan adoptar decisiones financieras ajustadas a sus situaciones personales y familiares, necesidades y expectativas y puedan gestionar mejor los riesgos que presenta el sistema financiero.
Hasta ahora, la CNMV difundía materiales en sus webs de consulta o desarrollaba actividades con estudiantes, profesores o colectivos concretos. Con este cambio en su política de comunicación, el regulador sale “a informar a nuevos públicos más amplios”, reiteran las mismas fuentes.
La primera colaboración entre natcher y la CNMV se publicó el pasado 4 de octubre, precisamente coincidiendo con el Día de la Educación Financiera. Con unas 21.500 visualizaciones en TikTok, el video explica cómo evitar un fraude financiero.
Se trata, exactamente, de un caso de pishing en el que una entidad financiera no registrada -los conocidos como ‘chiringuitos financieros’- engaña a los usuarios con una oportunidad de inversión de alta rentabilidad, pero fraudulenta, para que depositen una cantidad mínima de dinero.
Pero el uso de las redes sociales por parte de la CNMV no se limita solo a las colaboraciones con personas reconocidas dentro de este ecosistema. También utiliza la información que a través de ellas les hace llegar los propios usuarios anónimos.
Redes sociales
Si la información que le llega a la institución presidida por Buenaventura versa sobre un ‘chiringuito financiero’ y la CNMV percibe que se trata de una entidad sin autorización para ofrecer productos de inversión, el regulador le requiere información sobre sus actividades.
Si la CNMV confirma que la plataforma no cuenta con los permisos necesarios, lanza una advertencia pública para ponerlo en conocimiento de los inversores. Además, si el regulador tiene indicios de que puede cometer fraude, informa a las fuerzas de seguridad.
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En el caso de que la información enviada por un usuario, por ejemplo a través de @CNMV_MEDIOS, la cuenta oficial de Twitter de la institución, trate sobre influencers que hacen recomendaciones de inversión de activos financieros -ya sean tradicionales, como las acciones, o nuevos activos digitales, como las criptodivisas- la CNMV se dirige a ellos para advertirles de que deben cumplir la normativa.
Si no lo hacen, el regulador abrirá un expediente que puede terminar en sanción. La CNMV, tal y como informó a principios de esta semana, ya ha detectado algunos influencers que podrían estar difundiendo dichas recomendaciones sin cumplir íntegramente la normativa y ha contactado con ellos para solicitar aclaraciones sobre su actividad.
A medida que este tipo de perfiles ha ido proliferando, el regulador ha tenido que acelerar en su lucha contra ellos. Su cruzada comenzó hace justo un año, cuando solicitó al futbolista Andrés Iniesta que tuviera en cuenta las advertencias del supervisor sobre los criptoactivos, un producto no regulado, y que se informara a fondo antes de invertir en ellos o de recomendar a otros que lo hicieran.
La CNMV ya utilizó entonces Twitter para reprendender al futbolista, que había anunciado por la red social que estaba aprendiendo "cómo empezar con las criptomonedas" con un conocido operador. Ahora redobla el uso de las redes sociales a su favor.