Las bolsas podrán extender su rebote si la inflación se modera y los beneficios empresariales no defraudan

El rally vivido por las bolsas en las últimas semanas ha dado un respiro a los inversores tras meses de constantes caídas originadas por la inflación y la incertidumbre económica tras la invasión rusa de Ucrania. Ante la duda de si este rebote ha venido para quedarse o es solo un espejismo, el mercado observa expectante la evolución de la inflación y, con ella, la de la política monetaria, así como la de los beneficios empresariales y el consumo privado.

Los grandes índices internacionales se han visto fuertemente penalizados durante el primer semestre. Liderando las pérdidas se colocó el Nasdaq, que se dejó un 29,5%. El S&P500, por su parte, perdió un 20,5% y el Ibex 35, un 7,5%. Este verano, sin embargo, y en contra de la evolución histórica, las bolsas están subiendo, con el selectivo tecnológico estadounidense a la cabeza.

La duda que existe en el mercado es si esta remontada es definitiva o solo un pequeño salto tras las fuertes caídas de la primera mitad del año. Para los especialistas de eToro, la clave para que se mantengan las revalorizaciones se encuentra en la evolución de tres elementos: el crecimiento de los precios, los beneficios empresariales y el consumo privado.

Un cambio sustancial

Durante los últimos meses, la inflación no ha parado de marcar máximos tanto en Estados Unidos (donde se disparó al 9,1% en junio y el dato de julio se conoce este miércoles), como en la Unión Europea (8,9% en julio). En España, el dato del pasado mes fue del 10,8%, lo que supone el mayor nivel desde los años ochenta. Y es precisamente su evolución futura uno de los elementos de los que depende que este rebote coja forma.

"Para que sea sostenible, necesitamos ver un giro decisivo en la inflación para aliviar los temores de la Reserva Federal (Fed) y de la recesión", explica Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro. Precisamente este miércoles se va a conocer el dato de inflación de Estados Unidos correspondiente a julio, del que estarán muy pendientes los inversores y los banqueros centrales, especialmente los de la Fed. El mercado, por el momento, espera buenos datos.

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Para Laidler, "es necesario que se produzca un descenso sostenido de la inflación, que permita vislumbrar el final de este ciclo de subidas de tipos de interés de la Fed, y que disminuyan los riesgos de recesión".

La parte positiva es que desde eToro vislumbran que está "cerca" el pico de la inflación, "con la caída de los precios de las materias primas, la relajación de las cadenas de suministro y el comienzo del debilitamiento del mercado laboral", si bien "esto tiene que ser validado por una gran caída en los datos reales".

Beneficios empresariales

Los resultados empresariales que se han ido conociendo estos días, "menos malos de lo esperado", han sido también un catalizador para las subidas en bolsa de las últimas semanas y serán también un elemento clave de cara a que el rebote se mantenga. Y por el momento las perspectivas de cierre del ejercicio son positivas.

"Mientras la inflación parece haber tocado techo e iniciado un claro descenso, la recuperación de las bolsas podría ser fiable siempre que se respeten dos claros puntos: resiliencia del consumo privado y beneficios empresariales fuertes", como expone Javier Molina, portavoz de eToro en España.

En opinión de este experto, si el consumo empieza a contraerse ante el alza de costes, los salarios suben menos que el IPC y los pronósticos de beneficios no se cumplen, "los más pesimistas pueden tener razón y ser estas alzas de las bolsas un mero rebote del gato muerto… algo común que ha ocurrido 1,5 veces de media en cada mercado bajista desde 1929".