Wall Street abría la sesión del viernes al alza. El parqué neoyorquino lograba ampliar los avances de las últimas semanas, registrados gracias a los resultados empresariales y a la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) sea menos dura en el futuro.

Tras el toque de campana, el Dow Jones sumaba un 0,04%, hasta los 32.552,97 puntos; el S&P 500 se revalorizaba un 0,37%, hasta los 4.087,97, y el Nasdaq, un 0,53%, hasta los 12.230,29 enteros.

El foco de atención al otro lado del Atlántico se ponía sobre las cuentas de Apple y Amazon. El fabricante de iPhone obtuvo unos beneficios netos entre octubre y junio de 79.082 millones de dólares, un 6,7 % más que en el mismo período del ejercicio anterior.

En los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal 2022 -que dio inicio en octubre- la empresa ingresó 304.182 millones de dólares, por encima de los 282.457 facturados en los mismos nueve meses del ejercicio anterior.

Tras el toque de campana Apple se revalorizaba un 2,43%. Era la segunda mayor subida del Dow Jones tras la de Chevron, que sumaba un 3,85%. Por el contrario, Intel se hundía un 10,18%, muy por delante de P&G y de Cisco, que recortaban un 4,71% y un 1,51%, respectivamente.

Frente a las ganancias de Apple, Amazon perdió 5.879 millones de dólares, entre enero y junio. Los números rojos contrastan con las ganancias de 15.885 millones del mismo período de 2021.

Las pérdidas del gigante del comercio electrónico se deben fundamentalmente al desplome que el fabricante de vehículos eléctricos Rivian ha sufrido en la bolsa. Amazon tiene una participación importante en esta empresa desde 2019.

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La nota positiva la ha puesto su plataforma de servicios en la nube Amazon Web Services (AWS), cuyas ventas crecieron un 34,85 % interanual hasta situarse en los 38.180 millones de dólares. En el inicio de la sesión, sus acciones se disparaban un 9,17%.

El signo positivo se mantiene en Wall Street al final de una semana en la que la Reserva Federal de EEUU (Fed) ha subido sus tipos 0,75 puntos, la segunda en los últimos dos meses, como parte de una agresiva estrategia para tratar de contener el alza de los precios.

Un día después de la reunión del banco central estadounidense, se conoció que el Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre del año respecto a los tres meses anteriores.

El descenso se sumó a la caída del 0,4% del trimestre anterior y provocó que el país entrase en lo que se conoce como recesión técnica, al sumar dos trimestres consecutivos en negativo.

Pese a ello, el Gobierno y numerosas instituciones internacionales subrayan que el resto de indicadores económicos no apuntan a una verdadera recesión y, por ahora, los mercados parecen compartir ese análisis.

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Según los expertos, el comportamiento positivo de la Bolsa de Nueva York responde a que los inversores consideran que la contracción de la economía estadounidense hará que la Fed detenga pronto su plan de subidas de los tipos de interés.

Sin embargo, este viernes, Raphael Bostic, el presidente de la Fed de Atlanta, ha señalado que la institución deberá seguir aumentando las tasas de interés para controlar la inflación, aunque el ritmo y el nivel final dependerán en gran medida de los datos de los próximos dos meses.

A falta de lo que suceda este viernes en Wall Street, el Dow Jones llegaba a la última sesión de la semana con una subida acumulada cercana al 2%. El avance del S&P 500 y del Nasdaq rondaba el 2,8%.

En el acumulado del mes, los avances iban del 6% del Dow Jones hasta casi el 11% del índice tecnológico. Será su mejor mes desde noviembre de 2020.