Opdenergy ha protagonizado la primera salida a la Bolsa española en 2022. La compañía ha terminado su primera sesión como cotizada sin cambios en el precio, al terminar la jornada en los 4,75 euros desde los que partía. A lo largo del día no ha registrado grandes variaciones. Ha llegado a subir, y también ha bajar, menos de un 1%.

La empresa dirigida por Luis Cid ha tenido que retrasar su debut a la espera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) diese el visto bueno a un documento, según han explicado fuertes del mercado a este diario.

Este ha sido el segundo intento de la compañía de convertirse en una cotizada, tras haber aplazo el salto al parqué en 2021, a consecuencia de la volatilidad del mercado y las bajas valoraciones de la banca de inversión.

Para ello, ha tenido que rebajar el precio hasta esos 4,75 euros por acción, en el rango más bajo de la horquilla que había establecido para su estreno. La cifra implicaba una valoración total de 503 millones de euros.

Opdenergy ha encarnado la primera salida a la Bolsa española en este ejercicio. Aunque varias empresas han comenzado a cotizar en BME Growth, el segmento dedicado a las pymes en expansión, ninguna compañía había decidido, hasta ahora, tomar la alternativa en el mercado continuo.

Salidas a Bolsa

La última salida a la Bolsa española tuvo lugar hace ahora algo más de un año, cuando el 1 de julio de 2021 comenzó a cotizar Acciona Energía. En el que fue el mayor estreno bursátil desde Cellnex, en 2015, la compañía de energía renovable logró captar 1.520 millones de euros a través de la colocación de un 17,25% de su capital.

Cerró su primera sesión bursátil con una revalorización del 7,33%. Antes de la renovable, debutaron otras dos compañías en 2021. Mientras que Línea Directa se disparó un 23%, hasta los 1,62 euros, respecto al precio de valoración de 1,3175 euros, Ecoener se desplomó un 15,25%.

El salto al parqué de Opdenergy es el primero que cuenta con un tramo para inversores minoristas desde el de Aena, que comenzó a cotizar en 2015. Por este motivo, la CNMV ha recomendado "encarecidamente" a los inversores que lean "atentamente" la sección de riesgos del folleto.

En el documento se recogen riesgos relacionados con cambios en los resultados de la compañía, con su modelo de negocio, sus planes de crecimiento o el propio sector, entre otras cuestiones.

Pérdidas

Así, por ejemplo, figura que Opdenergy ha incurrido en pérdidas en 2020, 2021 y en el primer trimestre de 2022, una situación que "puede continuar en el futuro", se advierte en el folleto.

La salida a Bolsa de Opdenergy, que cotiza bajo el ticker OPDE, ha implicado la emisión de 42,1 millones de nuevas acciones por valor de, aproximadamente, 200 millones de euros. Ambas cantidades son ampliables con la venta de 4,2 millones acciones por un valor aproximado de 20 millones de euros.

Esta circunstancia se daría en el caso de que se ejercite en su totalidad la opción de sobreadjudicación (green-shoe) de hasta el 10% sobre la oferta inicial, concedida por los actuales accionistas a las entidades globales coordinadoras.

Tras la admisión, Opdenergy y los actuales accionistas estarán sujetos a un periodo de restricción de venta (lock-up) de 180 días, y cada empleado que adquiera nuevas acciones, el consejero delegado y la alta dirección estarán sujetos a un periodo de lock-up de 365 días.

200 millones

Tras la liquidación de la oferta, los actuales accionistas serán titulares del 71,6% del capital de Opdenergy. En todo caso, dicha participación puede verse reducida hasta el 68,7%, en caso de que el green shoe se ejercite en su totalidad.

Con esta oferta, la firma espera obtener unos ingresos brutos de unos 200 millones de euros para financiar su plan de negocio hasta 2025. La hoja de ruta contempla continuar con la transformación de la compañía en un productor independiente de energía ('IPP', por sus siglas en inglés) más grande y diversificado geográficamente.

El objetivo de Opdenergy es alcanzar una capacidad de generación de unos 3,3 gigavatios (GW) de activos en operación y en fase de construcción para 2025, lo que duplicará la capacidad bruta actual en operación y en fase de construcción y aumentará su capacidad real en operación en aproximadamente seis veces.

Además, la compañía ha suscrito un compromiso irrevocable como 'inversor ancla' con Global Portfolio Investments, una sociedad perteneciente al holding de la familia Domínguez, propietarios de la firma de moda Mayoral.