Y es que a pesar de ese rechazo tan contundente ante la cifra psicológica de los 15 euros, el valor no ha perdido la pauta de mínimos crecientes que viene presentando desde que marcarse un doble suelo en el pasado mes de diciembre. 

Un doble suelo que nació con el precio de las acciones de Repsol por debajo de los 10 euros y que ahora, tal y como podemos ver en el siguiente gráfico, está a punto de rebasar los 15 euros. 

Evolución de las acciones de Repsol Eduardo Bolinches ProRealTime

El valor llega con varias divergencias en el oscilador y en zona muy cercana a sobreventa al igual que ocurrió en la anterior ocasión por lo que es vital, para todos aquellos inversores que quieran entrar ahora en Repsol, que esperen a ver qué es lo que ocurre precisamente con los 15 euros. 

Debemos ver una ruptura limpia, y puestos a pedir, dos cierres consecutivos por encima de dicho nivel de precios para entrar luego siempre con la colocación del stop de protección precisamente en esos 15 euros. 

Aventurarse a entrar ahora por miedo a quedarse fuera de la subida es dar por hecho un escenario que ni mucho menos tenemos la garantía de que vaya a producirse. 

Es cierto que tenemos una estupenda pauta de mínimos crecientes que viene empujando los precios al alza con una media móvil de medio plazo claramente alcista, unos precios en el barril de petróleo que lejos de relajarse siguen tensionando los 115 dólares y una sensación de que la Guerra de Ucrania va para largo. 

Todo esto nos lleva a un escenario bastante factible para ver una continuidad de las subidas en Repsol, pero debemos ser muy precavidos porque los mercados de valores en Wall Street penden de un hilo y su caída tendría un efecto refuerzo de la resistencia actual de los 15 euros. Así que mejor esperar para entrar quien no lo haya hecho ya.