Wall Street vuelve a teñirse de rojo. El penúltimo mes del año trae caídas para los índices neoyorquinos, que retroceden ante el imparable incremento de contagios de la variante ómicron de la Covid-19. Y, más que por eso, por la proliferación de medidas de restricción social como confinamientos severos para evitar el desbordamiento de la emergencia sanitaria.
Además, los inversores tienen doble motivo para retirar su dinero del mercado estadounidense y asegurar las ganancias acumuladas a estas alturas del año. En este sentido, la negativa del senador Joe Manchin a respaldar el programa Build Back Better del presidente Joe Biden amenaza con restar potencial al crecimiento económico de EEUU para los próximos años.
Con estos dos obstáculos en el camino, Wall Street tropieza. El Dow Jones pierde cerca de un 2% y retrocede hasta los 34.700 puntos. Un 1,5% se deja el S&P 500, que ya ve su gráfica al filo de abandonar los 4.500 puntos. En la misma línea, el tecnológico Nasdaq perfora los 15.000 puntos este lunes.
Sin grandes referencias en el ámbito macroeconómico, la atención se dirige aún con más fuerza hacia la evolución de la pandemia. La multiplicación de casos en todo el mundo, que incluso ha obligado a posponer la celebración del Foro de Davos, amenaza con frustrar la esperada llegada del rally de Santa Claus a las bolsas.
Además, el último paso al frente de China para incentivar la expansión de su economía también pone nerviosos a algunos inversores. En este sentido, el Gigante Asiático ha decidido recortar hasta el 3,8% sus tipos de referencia. Solo cinco puntos básicos por debajo de lo que hasta ahora señalaba el banco central del país.
Vacunas e impuestos
En este clima de atención a la evolución de la crisis sanitaria, el foco también se desplaza hacia compañías farmacéuticas en el ámbito corporativo. Novavax retrocede cerca de un 2% a pesar de que ha conseguido el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) para su vacuna.
La llegada de esta autorización se antoja tardía para los inversores justo en el mismo día en el que Moderna ha explicado que una tercera dosis de refuerzo con su antígeno consigue mejorar la protección de la población. Un anuncio que se traduce en subidas a contracorriente del 2% para la socia de Rovi, que hoy se estrenaba en el Ibex 35 español.
De regreso a las pérdidas, más de un 2% caían las acciones de Tesla tras conocerse que su fundador y presidente, Elon Musk, se ha convertido en el mayor contribuyente de EEUU. Tal y como él mismo ha anunciado, este año habrá contribuido a las arcas federales en 11.000 millones de dólares a través de impuestos.