Los pequeños inversores de Barón de Ley se apuntan un pequeño tanto en su batalla frente a la gerencia de la compañía. La empresa vitivinícola se ha visto obligada a mejorar el precio de su opa de exclusión hasta el importe mínimo que exigían los minoritarios: 113 euros por acción.
El nuevo precio supone un incremento del 3,7% frente a los 109 euros por acción planteados inicialmente por el accionista mayoritario de Barón de Ley para acabar con los días en bolsa de la compañía. No obstante, aún se queda sensiblemente por debajo de los 157 euros por acción que los pequeños accionistas calculan que deberían señalarse para obtener la calificación de "precio equitativo".
Hace tres meses, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) exigió a Barón de Ley la revisión de los cálculos que había recogido en el borrador del folleto de su opa de exclusión, Marc Garrigasait ya adelantó esta cifra para Invertia. En opinión del gestor del fondo de inversión español Panda Agriculture & Water Fund, las cifras más recientes de negocio de la compañía no indicaban un precio inferior a los 113,65 euros por título.
Más batalla
Una cota, que según describió entonces, era únicamente en atención al criterio de caja neta de la compañía. En declaraciones a este portal, el gestor de la firma catalana Gesiuris ya adelantó que la revisión señalada por la CNMV sería “muy positiva para los minoritarios”. Él se ha erigido en su cabeza informal en toro este proceso, ya que tiene un 3% del patrimonio de su fondo ‘bloqueado’ en Barón de Ley desde que se anunció la operación, hace ahora un año.
El incremento de precio se ha notificado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a través de una información privilegiada, sin embargo, aún no hay nada cerrado y los minoritarios prometen seguir dando batalla para conseguir un precio más acorde a sus intereses. Y su gran baza sigue estando en los asesores externos de EY contratados hace unos meses por la institución supervisora.
Sin última palabra
En este sentido, Barón de Ley ha explicado que "presentará a la mayor brevedad posible ante la CNMV la documentación adicional necesaria sobre la opa al objeto de que esta pueda proceder a su tramitación". Dicho de otra manera, el proceso iniciado en julio de 2020 prácticamente comienza de cero, aunque ya no será necesario volver a pasar los trámites de la aprobación en junta de accionistas y buena parte del borrador del folleto seguirá siendo válido.
A lo que, de momento, se da respuesta es al procedimiento iniciado en marzo de este año por la CNMV. El supervisor solicitó a Mazuelo Holding, el brazo inversor de Eduardo Santos-Ruiz, presidente y consejero delegado de la cotizada, "un informe de valoración actualizado" que actualizase los términos planteados para la operación a mediados del año pasado.
Los números de la discordia
Entonces se explicó que este requerimiento llegaba "como consecuencia de la evolución de los resultados de la compañía reflejados en la información financiera publicada respecto al tercer trimestre del 2020 y al cierre del ejercicio 2020". Dos balances que, además, habían "motivado la actualización del plan de negocio de Barón de Ley", según reconoció la propia compañía.
La chispa del requerimiento estuvo en los números auditados del ejercicio 2020, en los que se señaló un beneficio bruto de explotación de 28,8 millones de euros, un 22% más de lo que se preveía en los cálculos usados para justificar los 109 euros por acción. Incluso suponiendo un 11% menos que hace un año.
Del mismo modo, los flujos de caja libre alcanzaron los 21,7 millones de euros frente a los 3,2 millones que se señalaron en el informe encargado por la bodeguera a Renta 4. Como resultado, la caja neta de la cotizada engordó en 19 millones de euros frente al cierre de 2019. De nuevo, una situación muy diferente de la que se había contemplado para argumentar los términos planteados para su retirada de bolsa.
Subidón en bolsa
Al calor de las especulaciones sobre la decisión de la CNMV, las acciones de Barón de Ley habían salido de su atonía a la espera de la opa para apuntar con fuerza al alza. Desde marzo, cuando el supervisor intervino, sus acciones acumulan una revalorización de más del 15%. Este mismo viernes, con una subida del 6,7% llegaban a dispararse hasta los 127 euros. Una cota que supera en un 12,4% el nuevo importe anunciado.
Los minoritarios seguirán dando una batalla más que complicada. Tanto que, los registros de la CNMV marcan que, según está configurado el mapa accionarial de Barón de Ley, solo 387.220 acciones de la compañía escapan del control de Mazuelo Holding, que se declara titular de un 90,439% de su capital social. Además, otras 4.200 acciones forman la autocartera de la compañía, que están bloqueados para la opa de exclusión.