Ese jueves 29 de abril pasará a la historia de la empresa PharmaMar, ya que supone la luz verde a la continuidad del estudio Neptuno en fase III para valorar la eficacia del Aplidín para luchar contra la Covid-19.
Una noticia muy esperada por los accionistas y aún más por los inversores, que entraron entonces en una sesión en la que llegó a negociarse la acción por encima de los 100 euros.
Sin embargo, la evolución bursátil no está discurriendo tal y como esos nuevos inversores esperaban, puesto que ocho sesiones después la acción acaba de perder los 80 euros lo que implica acumular unas pérdidas superiores al 20%.
Ante semejante corrección en el valor, muchos inversores están desesperados buscando un lugar donde el valor pueda frenar la caída y, desde ahí, provocar una reacción alcista.
Ahora mismo, desde el punto de vista técnico podemos decir que no hay nada de relevancia hasta los 78 euros. Sin embargo, la buena noticia es que dicho nivel de precios está muy cerca ya, por lo que la duración del sufrimiento ya se prevé que sea pequeña si efectivamente dicho soporte acaba funcionando.
De hecho, debería hacerlo. El soporte es lo suficientemente fuerte como para que el valor frene su caída casi diaria ya que solo el pasado viernes fue capaz de cerrar en positivo de ocho sesiones que lleva bajando.
Estos 78 euros ya actuaron como un gran soporte el pasado mes de septiembre, cuando se provocó una enorme reacción alcista que culminó con sus máximos históricos en los 147,04 euros.
También es cierto que meses después, a mediados del pasado mes de diciembre, los 78 euros acabaron actuando como resistencia, aunque finalmente tras comenzar este año terminó por romperlo al alza.
Después de todo lo expuesto, el valor se la juega ante el importante soporte de los 78 euros siendo posteriormente vital que la reacción no vuelva a ser de tan solo una sesión. Así, perforar a la baja semejante soporte, comprometería enormemente el aspecto técnico de PharmaMar, con correcciones adicionales hasta cuanto menos los 70 euros.