Wall Street se viste de rojo este miércoles ante las dudas en torno a si la fuerza de la recuperación económica será suficiente para sostener los recientes récords de los índices neoyorquinos a medio plazo. A pesar de que las referencias macroeconómicas que veían la luz invitaban al optimismo, los retrasos en la liberación de nuevos estímulos imponían la cautela.
En este sentido, los inversores miran hacia las actas de la última reunión de gobierno de la Reserva Federal de EEUU (Fed) convencidos de que llega un nuevo jarro de agua fría. Ya en el comunicado al término de su cónclave de enero se dejaba claro que la recuperación económica se había "moderado", lo que exigía la continuidad de estímulos monetarios y fiscales.
El retraso de estos últimos, que siguen sin ver la luz a pesar de los consensos alcanzados entre republicanos y demócratas, invitaba a muchos inversores a las ventas este miércoles. El Nasdaq ponía la voz cantante con caídas del 0,6% hasta los 13.900 puntos. Un 0,3% perdía el S&P 500, aunque todavía por encima de los 3.900 puntos. Un más suave 0,1% retrocedía el Dow Jones, que se aferraba a los 31.500 puntos.
Los datos macroeconómicos protagonistas de la sesión procedían de dos sectores clave para la economía estadounidense. En primer lugar, las ventas minoristas de enero subían un 5,3% en tasa intermensual, lo que batía con holgura la previsión de un 1,1% arriba que habían señalado los economistas después de un diciembre duro para el comercio a pie de calle.
Por su parte, el índice de precios de la industria sumaba un 1,3% en el primer mes de año, con lo que también rebasaba con creces el 0,4% que habían vaticinado los expertos. Un repunte que da muestras de que la demanda también fue más fuerte en enero en la industria de EEUU.
Denuncias tecnológicas
Dos gigantes tecnológicos se colocaban en la picota por ser blanco de sendas demandas. Amazon subía un 0,7% en Wall Street ajeno al hecho de que la Fiscalía de Nueva York ha denunciado a la gigante del comercio digital por no haber tomado suficientes medidas para evitar contagios por la Covid-19 entre sus trabajadores. Desde la compañía se ha señalado que las acusaciones "no presentan la imagen precisa" de lo ocurrido en sus centros de trabajo.
Por su parte, Apple (-1,8%) es blanco de una demanda por "una serie de restricciones anticompetitivas bien diseñadas" formulada por Epic Games, la compañía creadora de Fortnite. La compañía denuncia que la de Cupertino ha "eliminado por completo" la competencia en los segmentos de distribución de aplicaciones y procesamiento de pagos en el ecosistema de iOS, unas acusaciones que están en línea con otras que desde distintos ámbitos ha recibido la estadounidense recientemente.
Hoteles y energía
La cadena hotelera Hilton Worldwide Holdings caían más de un 1% después de haber publicado una inesperada pérdida de 224 millones de dólares al cierre de su cuarto trimestre fiscal. Además, los ingresos totales y por habitación del grupo mermaron más de lo previsto en el periodo debido al endurecimiento de restricciones sociales y de movilidad que muchos países decretaron en la recta final del ejercicio pasado.
Un 1%, pero al alza, se movían las acciones de Energy Transfer LP después de haber anunciado un acuerdo para la compra de Enable Midstream Partners LP (-5,5%). La transacción se cerrará en acciones por una valoración total de 7.200 millones de dólares.
El toque de Buffett
También se colocaban en el candelero los títulos de Verizon (+3,3%), Chevron (+3,2%) y Marsh & McLennan (+0,9%), pues son las tres compañías en las que ha entrado Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Warren Buffett, en el último trimestre. Las dos primeras entraban en las quinielas de los analistas, pero el conocido como 'oráculo de Omaha' ha sorprendido con la tercera de sus nuevas apuestas.