El domingo comenzaron las campañas de vacunación contra la Covid-19 en Europa, pero ¿significa esto que estamos cerca de volver a la normalidad? Según el doctor Hans Kluge, director para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Finalmente, vemos luz y vida al final del túnel”. La pregunta que toca responder ahora es cómo de largo es este túnel…
Para responder a esta pregunta, primero tenemos que analizar la reciente caída de las cotizaciones de Moderna, BioNTech y Pfizer. Para ello identificamos dos razones. En primer lugar, existe incertidumbre sobre la nueva cepa encontrada en Reino Unido. Hasta ahora, nadie puede decir con certeza si las vacunas de Moderna y Pfizer son efectivas contra el virus mutado.
En segundo lugar, las cotizaciones subían mientras se esperaba la decisión sobre quién recibiría la aprobación para su uso de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA) y, cuando sucedió, llegó la hora de tomar ganancias. De ahí el dicho: “Compra el rumor, vende la noticia”. De momento, no se puede descartar que la vacunación masiva empuje las acciones de las empresas otra vez al cielo.
De hecho, Moderna espera fabricar entre 500 y 1.000 millones de dosis el próximo año. El Gobierno de EEUU ya ha realizado un pedido de 100 millones de dosis de ARNm-1273, con la opción de comprar otros 400 millones. La Unión Europea ha pedido 80 millones de dosis y otros 56 millones están destinados a Canadá.
Pfizer y BioNTech, por otro lado, recientemente anunciaron un segundo acuerdo con el Gobierno de EEUU para suministrar 100 millones de dosis adicionales de la vacuna de la Covid-19. De tal manera, las empresas recibirán 1.950 millones de dólares en ganancias adicionales. En este contexto, resulta que las empresas son relativamente baratas en términos de precio sobre beneficios (PER) y tienen buenas perspectivas a la luz del uso de sus vacunas y las correspondientes previsiones de indicadores financieros.
La mutación del virus significa, esencialmente, que las empresas biotecnológicas tendrán garantizados nuevos pedidos y nuevos desarrollos
Sin embargo, el inicio de la vacunación masiva no significa que el virus vaya a desaparecer de la noche a la mañana. Parece que tendremos que esperar, por lo menos, hasta el verano para que las cosas comiencen a mejorar. Por lo tanto, es muy probable que en enero pasaremos con nuevos cierres en todo el mundo.
La mutación del virus significa, esencialmente, que las empresas biotecnológicas tendrán garantizados nuevos pedidos y nuevos desarrollos. Esto a su vez significa que las inversiones seguirán fluyendo hacia esta industria y tal vez incluso aumentarán.
Como resultado, esperamos nuevos estímulos fiscales, así como inyecciones e impresión de dinero por parte de los bancos centrales. Y la reciente subida en los precios de los metales preciosos lo demuestra.
Las cotizaciones del petróleo, por su lado, cayeron porque nuevas restricciones y nuevos confinamientos son igual a nuevos recortes de consumo. El presidente electo de EEUU, Joe Biden, mientras tanto, asegura que los tiempos más oscuros en la lucha contra la Covid-19 no han terminado, sino que están por venir.
***Igor Kuchma es analista de Trading View