La deuda de mercados emergentes repuntó durante la primera semana de noviembre, tras dos semanas de pérdidas. Incluso sin que se hubiera declarado un ganador claro de las elecciones presidenciales de Estados Unidos al final de la semana, simplemente el hecho de que la elección quedara ya en el espejo retrovisor del mercado fue suficiente para impulsar las compras.
Los flujos de entradas en fondos de mercados emergentes se mantuvieron positivos y los diferenciales se contrajeron 16 puntos básicos. Todos los segmentos de mercados emergentes participaron en el rally de la semana, con emisiones en divisa local que superaron a la deuda denominada en dólares, ya que el dólar cayó bruscamente frente a las divisas emergentes.
El comportamiento errático de los fondos de la categoría VDOS de renta fija internacional emergente ha tenido como consecuencia un retroceso por rentabilidad media durante el año de 3,8%. Sin embargo, podemos encontrar un buen número de ejemplos destacados que, contando con la calificación de cinco estrellas de VDOS y requiriendo una aportación mínima de 6.000 euros o menos, se anotan revalorizaciones positivas.
Líderes alcistas
El ejemplo más notable, de los fondos denominados en euros, es la clase R1 VTA de Erste Bond Emerging Markets Corporate, con un 6,6% de rentabilidad desde el pasado enero. A un año, se revaloriza un 7,7% con un coste por volatilidad bastante controlado del 13%, lo que lo posiciona entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco. Gestionado por la austriaca Erste Asset Mangement, invierte en bonos corporativos de países emergentes y de todo el mundo, permitiendo a los inversores participar en las oportunidades de crecimiento de estos mercados. El riesgo de divisa extranjera frente al euro se cubre en la mayor parte de los casos.
Con un patrimonio bajo gestión de 419 millones de euros, las mayores exposiciones por país en su cartera corresponden a China (17,60%), EEUU (8,98%), Brasil (7,12%), India (5,18%) y México (4,76%). Por segmento de renta fija, los bonos corporativos con calificación inferior a grado de inversión suponen un 43,54% de la cartera, los corporativos con grado de inversión son un 30,22%, un 12,59% los bonos de gobiernos o garantizados por la administración, un 7,59% los emitidos por instituciones de crédito con grado de inversión y un 5,68% las instituciones de crédito con calificación inferior a grado de inversión. Aplica una comisión fija del 0,96% y de depósito del 0,5%.
Efecto divisa
Denominado en francos suizos, la clase BH de Multicooperation Sicav - Julius Baer Fixed Income Emerging Markets Hard Currency gana un 6,7% por rentabilidad en el año y un 9,2% a un año. En este último periodo registra un controlado dato de volatilidad del 11,6% que lo sitúa en el quintil cinco, entre los mejores de su categoría. Se propone como objetivo maximizar el crecimiento del capital con un rendimiento constante, teniendo en cuenta el principio de limitación del riesgo y la liquidez de los activos.
Invierte en títulos de deuda de emisores seleccionados de países emergentes denominados en divisas fuertes. Al menos dos tercios de sus activos se invierten en títulos de deuda, de interés fijo o variable, emitidos o garantizados por emisores con sede social o que tengan la mayoría de sus operaciones de negocio en los países emergentes. Las mayores posiciones en su cartera corresponden a emisiones de Dilijan Finance 6.5% (0,97%), Braskem Netherlands Finance 8.5% (0,66%), Emirates NBD Bank PJSC 6.12% (0,66%), Banco Hipotecario S.A. 9.75% (0,65%), y Credito Real SA 5% (0,64%). Aplica a sus participes una comisión fija del 1,1% y de depósito de 0,3%.
Golfo Pérsico
La clase A de acumulación en dólares de Franklin GCG Bond se anota una revalorización de 3,1% durante 2020 y un 2,6% a un año, registrando en este último periodo una volatilidad del 14,7% (quintil cuatro). El objetivo de inversión del fondo es, de conformidad con la gestión prudente de la inversión, maximizar el rendimiento total de la inversión consistente en una combinación de ingresos por intereses, revalorización del capital y ganancias por divisas a largo plazo.
Principalmente, invierte en valores de deuda a tipo fijo o flotante y obligaciones emitidas por entidades gubernamentales, o relacionados con entidades gubernamentales, o entidades corporativas ubicadas en los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC por sus siglas en inglés). Por país, sus mayores ponderaciones en cartera corresponden a Emiratos Árabes Unidos (35,29%), Arabia Saudí (22,45%), Omán (17,11%), Catar (13,13%) y Baréin (4,49%). La suscripción de la clase A de acumulación en dólares de este fondo supone una aportación mínima de 5.000 dólares (aproximadamente 4.224 euros) y grava a sus partícipes con una comisión fija del 0,75% y de depósito del 0,14%.
Parece poco probable que las perspectivas en renta fija cambien mucho como resultado de la situación política en EEUU. Los bancos centrales siguen ofreciendo un apoyo firme y deberían seguir garantizando un entorno de tipos de interés bajos a corto y medio plazo. Por lo tanto, las posibles fluctuaciones de precios a raíz de la elección podrían crear oportunidades interesantes. Esto es particularmente cierto para el segmento de bonos corporativos de alto rendimiento (high yield) de Europa y EEUU, y también para una selección de mercados emergentes.
***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS