El inversor más reconocido de todo el mundo ha vuelto a sorprender. Warren Buffett ha anunciado su entrada en la bolsa japonesa en un momento en el que la recomendación más repetida por los expertos es la de no hacer mudanza. Si está usted entre los que prefieren seguir el camino del magnate estadounidense, estas son las fórmulas favoritas de los expertos para ello.
A diferencia de lo que supone para Warren Buffett entrar en la Bolsa de Tokio a través de las distintas subsidiarias de su brazo inversor Berkshire Hathaway, la compraventa de acciones niponas es una operación algo más complicada para el inversor español de a pie. La mayoría de brókeres no ofrece en su catálogo básico esta opción, sino que requiere de un procedimiento especial al que, consecuentemente, van unidas unas tarifas también especiales.
En este sentido, la fluidez de las órdenes se retrasa y la alternativa de invertir en derivados a través de opciones o contratos por diferencia (CFD) tiene, además de poco abanico de posibilidades, los riesgos asociados con estos títulos, frecuentemente demasiados para que un inversor minorista no profesional los gestione por su cuenta y riesgo. También está la opción de un fondo indexado al Nikkei 225, el indicador de referencia de la Bolsa de Tokio, pero se trata de una apuesta que dista muy mucho de la señalada por el conocido como ‘Oráculo de Omaha’.
Abenomics sin Abe
Buffett no ha señalado una apuesta genérica sobre la renta variable japonesa, que ahora tendrá que vérselas con un Gobierno a cuyo frente ya no se encuentra Shinzo Abe, el artífice del modelo económico llamado ‘Abenomics’ que ha guiado la evolución de la tercera economía mundial en los últimos años. Y es que el primer ministro nipón acaba de anunciar su renuncia por motivos de salud.
Lo que ha hecho el magnate estadounidense es señalar hacia cinco compañías expertas en el comercio de materias primas de todo tipo, lo que en Japón se conocen como ‘shogo shoshas’. Este modelo de negocio popular en el archipiélago asiático es muy desconocido en otras partes del mundo, pero se coloca en primera línea de la cadena de valor en momentos boyantes para la economía por el incremento de la demanda.
Tarifas especiales
En Renta 4 Banco, la entidad decana de la banca de inversión en España, la compraventa de acciones japonesas se gestiona a través de oficina o por teléfono, no por internet. Igual que para los mercados chinos. Las tarifas ascienden a un 0,45% sobre el volumen de la transacción más una tasa fija de 50 euros a su liquidación.
Con este panorama, los fondos de inversión especializados se convierten en la alternativa más rentable por coste y agilidad operativa para el español medio. Y sin olvidar la posibilidad de los traspasos exentos de tributación. Paula Mercado, directora de análisis de VDOS, señala que el menos volátil con el foco en la Bolsa de Tokio y con la mejor de las calificaciones que otorga la firma es el Goldman Sachs Japan Equity Partners Portfolio, que suma una rentabilidad de casi el 9% en el año para su clase R de capitalización con cobertura en euros.
Este fondo está referenciado al índice Topix -siete veces más amplio que el Nikkei- y “está diseñado para inversores que buscan exposición a un fondo de renta variable japonesa con un número de posiciones típicamente inferior al de una cartera más diversificada de acciones de dicho mercado”, explica. La aportación mínima de entrada está en 5.000 euros y aplica a sus partícipes una comisión fija del 0,75%.
Con un avance de más del 10% desde enero, Mercado señala hacia el Nomura Funds Ireland – Japan High Conviction Fund. La clase A en euros requiere 5.000 euros de aportación y establece una comisión fija del 1,5% más una de depósito del 0,425%. En este caso, la cartera es aún más concentrada, pues acostumbra a no dar entrada en su cartera a más de una treintena de valores.
Al margen de la guerra EEUU - China
Para José María Luna, socio y fundador de Luna Sevilla Asesores Patrimoniales, Buffett “da una lección de inversión a largo plazo con este movimiento a pesar de tener 90 años recién cumplidos”. Además, destaca que la operación llega en un contexto en el que “todo el mundo habla de la gestión indexada y de valores growth”.
Uno de los favoritos del experto asesor para seguir la senda trazada por el de Omaha, pero sin jugársela toda a una carta es el Vitruvius Asian Equity, que incluye posiciones en otros mercados asiáticos además del japonés. En lo que va de año, el vehículo acumula una rentabilidad del 13% que brilla aún más cuando se compara con el 30% que se deja el Ibex 35 después de un agosto no tan amable como se esperaba.
La recomendación del fundador de Luna Sevilla Asesores también incluye al fondo Tokio Marine Japanese Equity Focus Fund, que sí está más centrado en valores nipones. En este caso, el especialista se queda con la clase con la divisa cubierta a euros, de manera que se evita el factor de riesgo añadido que podría suponer la fluctuación del yen frente al euro.
Más allá de esto, Luna destaca que “uno de los puntos fuertes del vehículo es su exposición al sector tecnológico local”. En su opinión, tiene un gran potencial y, lo que no es menos importante en estos tiempos de incertidumbre global, “puede quedar bastante al margen de la guerra comercial EEUU - China gracias al consumo interasiático”. Desde enero, alcanza una revalorización que sobrepasa el 5%.