A finales del mes pasado se encendieron todas las alarmas en el BBVA al perderse el soporte de los 2,79 euros. De hecho, advertía en un vídeo análisis el jueves 30 de julio de la importancia de no entrar en el valor a no ser que hubiese una reconquista de los 2,79 euros, y solo para los inversores más ágiles puesto que el riesgo de vernos sin liquidez ante un testeo a la zona en torno a los 2,46 euros sería una gran pena.
De momento, el viernes tuvimos una reacción muy interesante justo en el momento que debíamos puesto que ya estábamos casi ante los 2,423 euros si bien es cierto que debemos hablar de zona en torno a los 2,46 euros. Un nivel de precios que en los meses más duros de la pandemia testeamos hasta en cinco ocasiones y ahora hemos vuelto a ellos.
Sin embargo, el que hayamos rebotado en formato intradiario el pasado viernes no quiere decir nada, debemos confirmar en la sesión de hoy con más subidas en el valor, y sobre todo también manteniendo los altos volúmenes de la semana pasada.
Porque ver como subimos pero con un volumen que bien podría ser de la mitad del viernes no nos dice nada más que estamos ante una mera reacción técnica por el mero hecho de haber bajado previamente y con ello haber entrado en zona de sobreventa.
Así pues, debemos estar muy atentos por un lado al volumen y por otro a los 2,67 euros. Este es el nivel de precios en el que se encuentra la primera resistencia en el corto plazo y por lo tanto tener problemas con ella ya sería un claro indicio de que estamos ante un rebote y que los inversores no apuestan por el BBVA en el corto plazo.
El fracaso ante este nivel de precios, o inclusive un giro a la baja antes de llegar a dicho precio con la perforación de los mínimos intradiarios del pasado mes de marzo en los 2,423 generaría una nueva señal de venta en la que muchos hedge funds aprovecharán para hacer su mejor agosto ya que el valor marcaría nuevos mínimos intradiarios y tendríamos que irnos a buscar los 2,335 euros del 9 de marzo de hace 11 años.
Sin embargo, ese no sería el problema. El verdadero problema vendría si seguimos viendo desplomes de la lira turca y entonces perdemos la referencia de los mínimos del año 2009.