Pocas cosas se pueden contar sobre Repsol en las últimas cuatro semanas. Sin embargo, esa lateralidad podía estar obedeciendo a la espera de los resultados que se han hecho público hoy.
El desplome de los precios del petróleo y del gas en esta pandemia han tenido un efecto record de más de 1.000 millones de pérdidas directas en sus cuentas, y quizás eso es lo que los inversores estaban esperando conocer antes de apostar por una recuperación de los precios que quedó en hibernada ya en el mes de abril al alcanzar ya la zona en torno a los 8 euros.
Desde entonces hemos tenido varios intentos por zafarse de esa resistencia, incluso en uno de ellos llegamos a ver los 9 euros, pero todo intento era contestado con más papel y desde hace más de un mes volvemos a tener a la cotización por debajo de su media móvil de medio plazo.
Ahora estamos ante el momento clave ya que tenemos los resultados del golpe de la pandemia sobre Repsol y es vital ver si vemos el desbloqueo de esta situación.
Perder los mínimos de ayer en los 7,638 euros sería una muy mala señal ya que implicaría que los inversores no apuestan por la recuperación de precios y por lo tanto el riesgo de perforación del rango actual por la parte inferior sería muy elevado.
Sin embargo, a poco que acompañe el mercado en general podemos ver un ataque a los 8,09 euros que es donde se presenta la resistencia y la media móvil de medio plazo.
Así que necesitamos ver cotizaciones de cierre por encima de los 8,10 euros para pensar que deja atrás la lateralidad y pone rumbo a los 9,20 euros que es donde está la siguiente resistencia.