¿Qué es bajar un 18% cuando has subido más de un 500% en un año? Realmente, nada, ¿verdad? Pero es que tenemos una lucha a muerte entre los defensores del precio actual de las acciones de Tesla y los más de 22.000 millones de dólares que hay en corto sobre la cotizada automovilística.
Está claro que una empresa que ganó 16 millones de dólares en el primer trimestre del año tiene difícil de justificar que sus acciones capitalicen más que Ford, GM, BMW, Daimler y Volkswagen juntas. De sobra es sabido que en bolsa no cotiza la realidad, sino las expectativas futuras, pero ¿nos habremos pasado en este caso?
Elon Musk, CEO de Tesla y con casi el 20% de la empresa, ha superado a Warren Buffett alcanzando la séptima posición como persona más rica del mundo, mientras que lo que parece que hemos estado viendo es un proceso de cierre masivo de cortos (short squeeze) al mejor estilo Volkswagen de hace 12 años.
Pronto saldremos de dudas. Concretamente, en ocho días será cuando Tesla anuncie sus resultados del segundo trimestre del año. En el caso de que vuelvan a ser positivos, tiene una plaza asegurada en el S&P 500.
Esta es una prueba de fuego que en caso de fallar -arrojando pérdidas trimestrales-, hundiría la cotización de Tesla fuertemente, ya que muchísimos fondos de inversión ya han tomado posiciones en el valor.
Otro dato en el que los inversores van a fijarse mucho será en el de las ventas de automóviles, y en las que los inversores valorarán la fortaleza de la empresa a pesar del efecto de la pandemia. Aplaudirán el menor deslizamiento posible respecto al ritmo vertiginoso del 50% de crecimiento anualizado visto hasta ahora.
Desde el punto de vista técnico los problemas vendrían con la pérdida de los 1.400 dólares. Mientras esto no ocurra se puede estar tranquilos ya que perder ese nivel es abrir la puerta a más correcciones para cerrar los dos huecos alcistas de primeros de este julio en los 1.228 y 1.135 respectivamente.
Estas correcciones no preocuparán mucho a los accionistas de largo plazo en Tesla, que acumulan importantes ganancias latentes. No obstante, el verdadero peligro es el efecto que puede tener sobre un Nasdaq en el que las FANNG pueden meterle una buena corrección al selectivo tecnológico y, por extensión, al resto de las bolsas mundiales.
Pero es así como se explotan las burbujas...