Abante cambia de guion. La gestora madrileña ha roto con los gestores ‘value’ que desde hace años venían siendo sus compañeros de inversión y se ha volcado con las tecnológicas de Wall Street. Una rotación insólita en la historia de la firma que su director general ha justificado porque “con tipos cero, se puede explicar casi cualquier valoración”.
Con esta sentencia, Joaquín Casasús ha marcado en un evento con partícipes y prensa especializada un abismo frente a sus antiguos gestores de referencia. La irrupción del coronavirus se ha saldado con la expulsión de las carteras de inversión de Abante de fondos de referencia de consolidas firmas ‘value’ como Azvalor, Bestinver, Magallanes, Gesconsult y Solventis. También de la sicav Lierde, encabezada por César Alierta y seguidora de esta estrategia.
En el puesto de estos ‘value’, la gestora madrileña ha incluido en su cartera fondos cotizados (ETF) de sobre la bolsa japonesa (iShares Japan) y Wall Street (iShares S&P 500). La gestión indexada se abre paso en la firma que preside Santiago Satrústegui. Un cambio radical de posiciones que no ha dudado en calificar como “la mayor rotación historica de Abante”.
Satrústegui ha señalado que este vuelco, que ha comprendido la retirada de 19 fondos de inversión y la entrada en otros 13, se fundamenta en un “cambio de planteamiento” que ha desbaratado la previsión inicial de “una cierta corrección en un entorno de precios muy caros”. Con la llegada del Covid-19, lo que ha primado en la gestora ha sido la oportunidad de incrementar posiciones con descuento en valores de crecimiento.
Esta es la tesis que Casasús ha defendido al señalar que ante esta crisis “hay que cambiar la ecuación de la inversión”. El director general de la firma ha aconsejado pasar de “hacer la lectura de que no estás dispuesto a pagar mucho porque todo está mal a considerar que hay cosas muy buenas y escasas que valen su precio”. Un precio, que como ha señalado, puede aguantar “casi cualquier valoración”.
Sin miedo a la burbuja
Con esta alusión directa a las voces que hablan de una posible burbuja de valoración en el Nasdaq, procedentes en su mayoría de los ‘value’ de los que ahora se distancian, es de entender la lista de la compra de Marta Campello, socia y gestora de la firma. Microsoft, Amazon, Alphabet (Google), Apple, Facebook, Alibaba, Tencent, SAP y Samsung son algunas de las cotizadas en las que Abante ha engordado cartera en los últimos meses.
La experta considera que “la clave no es estar adivinando, sino hacer una buena gestión del riesgo”. En este sentido, ha defendido la inversión en los sectores en los que “nos hemos dado cuenta que sin ellos no podemos vivir” y que “si eres grande y estás en el sector adecuado, te lo llevas todo”. Una descripción esta última en la que ha señalado hacia los gigantes tecnológicos de Wall Street, pero también a otros de tamaño más modesto.
“Antes de la pandemia nadie conocíamos a Zoom; ahora ya es más grande que las siete mayores aerolíneas del mundo juntas”, ha puesto por ejemplo de la necesidad de la agresiva rotación de posiciones que ha llevado a cabo la firma madrileña. “Normalmente, las cosas buenas no cotizan con descuento, las cosas buenas suelen cotizar con prima”, ha lanzado como un nuevo dardo contra las tesis fundamentales del ‘value’.
Estos son los planteamientos con los que, como cabeza visible de la gestión de Abante, Campello ha terminado de justificar que el peso de Europa en sus carteras haya pasado del 36% al 23%. Mientra tanto, el de EEUU ha engordado hasta el 64% desde un 51% de partida antes de la pandemia.
No solo EEUU
No obstante, ha recalcado que “quedarse en posicionamientos geográficos sería un error”. En este sentido, también hay nombres de la vieja Europa entre los valores en los que la gestora ha reforzado posiciones. Estos son los casos de Nestlé, Novo Nordisk, Schneider Electric, LVMH y Roche, entre otras.
Igual que de los ‘value’, Abante recela de la banca. Aunque sus primeras espadas han dejado claro que el sector “no ha tenido la culpa de esto, sino que va a ser una pata fundamental de la recuperación”, consideran que los riesgos añadidos a los que la debilidad de la economía puede exponer a sus clientes y la continuidad “para largo” de un entorno de tipos al 0% no son buenas cartas de presentación para apostar por bancos en este momento.
El premio de "ser buenos chicos"
Por lo que se refiere al ámbito macroeconómico, Casasús ha señalado que “no volveremos a una solución de confinamiento medieval tan contundente como la que hemos vivido”. En su opinión, ahora tocará estar “en una especie de toma y daca en el que estaremos conviviendo con la enfermedad”. Todo ellos después de que, como ha comentado, se haya demostrado que “un decreto de alarma es un factor muy efectivo para paralizar la economía”.
En cuanto a la subida del endeudamiento de los países, Abante estima que España podría “salir de esta” con un 114% de deuda sobre PIB. Sin embargo, los tipos bajos impuestos por el Banco Central Europeo (BCE) hace que la situación no sea tan dramática como cabría descontar porque “se compromete mucho menos capital para el servicio de la deuda”.
El director general de la firma extiende su receta económica frente al coronavirus. “Si somos unos chicos buenos, no hacemos locuras y no tiramos la reforma laboral, podemos financiarnos muy bien. Si no, descarrilamos”.