Duras bajadas las que acumula el Banco Sabadell en bolsa en el largo y corto plazo que se han visto acrecentadas por la crisis de la pandemia por Covid-19. De hecho, su rentabilidad en lo que llevamos de año es muy similar a la bajada del beneficio del primer trimestre de este año respecto al mismo del año pasado y que anunció la semana pasada.
En estos momentos es el segundo valor, solo por detrás de IAG que más ha caído desde el comienzo de la pandemia y su capitalización bursátil está muy por debajo de su valor por libros.
Este hecho, también está viéndose en todas las entidades bancarias cotizadas, pero el hecho de que el resto de bancos estén por encima de los niveles alcanzados con el desplome de los mercados en marzo con una única excepción del Santander que posteriormente en abril marcó nuevos mínimos, dice muy claro que los inversores no están confiando a la hora de la elección de los valores donde colocar su dinero para buscar una reacción alcista a dichos desplomes.
Como si de un reloj se tratase, el gráfico del Banco Sabadell podemos verlo a las 6 y queda muy evidente lo comentado en los párrafos anteriores. Parece que la acción solo quiere bajar y bajar sin atenerse a ningún tipo de estado de sobreventa.
De hecho, es ahí donde quería llegar. Estamos en un claro nivel de sobreventa, pero éste presenta una clara divergencia sobre el precio. Dicho de otra manera, los nuevos mínimos que estamos viendo ahora en los precios no se están correspondiendo con nuevos mínimos en los osciladores de precio.
Echemos un vistazo al siguiente gráfico para comprenderlo mejor.
Este tipo de situaciones en el mundo del análisis técnico se denominan divergencias alcistas y en una alta proporción de los casos acaban siendo avisos de suelo ante una corrección fuerte y seria como la que estamos viendo en el Banco Sabadell. Así que hay que tomar buena nota de ello y prestar atención a una posible vuelta en los precios en los próximos días.
Otra cosa muy distinta será hasta dónde puede llegar luego el rebote. Ahí, de la misma manera que para detectar el giro ahora alcista debemos ver una ruptura de los máximos decrecientes que presenta el valor día tras día. Posteriormente, habrá que hacer lo mismo con los mínimos crecientes una vez que hayamos entrado en el valor porque considero que quedarse comprado en valor con tendencia claramente bajista ante una ruptura de los mínimos crecientes no es lo correcto.
Dicho esto, no vería descabellado ver los 0,39 euros si se genera en breve la señal de compra. Pasar de ese nivel implicaría abrir un estupendo escenario con resistencia siguiente en los 0,427 euros y luego en los 0,466 euros. Así que lo único que nos debería preocupar es que los mínimos de la sesión no perforasen los de la sesión precedente.