El goteo es tan constante que ya se ha convertido en una cascada. Las cotizadas que han suspendido o alterado sus planes de reparto de dividendo ya son una veintena en la bolsa española. Entre todas suman más de 11.000 millones de euros que ya no llegarán al bolsillo de los accionistas. No al menos hasta que remita la actual crisis sanitaria.
A lo largo de la semana pasada, hasta siete cotizadas españolas han alterado su previsión de reparto de beneficios o reservas entre sus accionistas. Más de una por cada jornada hábil de bolsa. Si solo se cuentan los pagos suspendidos o retenidos a lo largo de estos días, la partida ascendería a 2.604 millones de euros. Con este importe, el sumatorio total desde que se desató la crisis asciende a 11.037,2 millones.
Un caso paradigmático es el de Banco Santander. Después de haber decidido aplazar el pago previsto para el próximo noviembre y concentrar todo su dividendo de 2020 en una única distribución en mayo del año que viene, ha decidido cerrar el grifo a la espera de poder contabilizar con más acierto qué impacto tiene el Covid-19 en su negocio. Una decisión que ha tomado tras las enérgicas recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).
La decisión se tomó, además, apenas unas horas antes de celebrar la junta general de accionistas telemática en la que debía haberse aprobado esta distribución de beneficios. Con base en las cifras que había publicado el Santander, se quedan en la caja fuerte 2.160,3 millones de euros entre unos y otros pagos que, de momento y siguiendo la guía de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se quedan sin efecto.
No ha sido el único banco que, bajo la presión de sus supervisores, ha procedido a mantener cerrado el candado de su caja fuerte. Lo mismo ha hecho Liberbank, que ha aplazado como mínimo hasta el mes de octubre señalado por el BCE el reparto de un pago que supondría la distribución de algo más de 22 millones de euros entre sus accionistas.
Aerolíneas e inmobiliarias
Otra compañía del Ibex que también se ha visto obligada a recortar en generosidad con sus accionistas ha sido IAG, el valor más castigado de toda la bolsa española en lo que va desde que el coronavirus traspasó las fronteras de Europa. Aunque se resistió a tomar esta medida con los primeros embates de la crisis, finalmente ha dejado en cuarentena sus 0,17 euros brutos por acción prometidos con el objetivo de preservar unos 339 millones de euros de liquidez.
Dos inmobiliarias han engrosado este creciente elenco de portazos al inversor rentista. De una parte, Inmobiliaria del Sur (Insur) ha confirmado también justo antes de celebrar su junta de accionistas que dejaba la eventual aprobación de un dividendo de 0,2 euros brutos por acción hasta una nueva asamblea.
Y lo mismo para una ampliación de capital liberada que había previsto.
El segundo caso dentro del sector ladrillo es el de Neinor Homes. Después de haber anunciado hace solo unas semanas que después de tres años de cotización repartiría el primer dividendo de su historia, este pago se queda sin efecto hasta nuevo aviso. A razón de 0,51 euros brutos por acción, los inversores se quedan sin una lluvia de 40,3 millones de euros.
Sin regreso para Fluidra
Las cautelas de atesorar caja fuerte ante la incertidumbre de las estrecheces económicas que puedan estar por venir no es solo cosa de las grandes compañía. En la última semana, otra pequeña cotizada se ha sumado a la lista: Fluidra. La compañía especializada en tratamiento de aguas y piscinas ha decidido dar marcha atrás en su esperado regreso al dividendo antes de haberlo confirmado oficialmente.
Una vez amortiguado el impacto de la compra de la estadounidense Zodiac en sus cuentas, los analistas estimaban el reparto de hasta 0,2 euros brutos por acción, hasta llegar a una nómina total de algo más de 39 millones de euros.
Los analistas siguen advirtiendo de que estos números podrían ser solo la punta del iceberg. Y es que muchas cotizadas aún no han tomado una decisión en firme sobre su política de retribución al accionista, mientras que otras no dejan de recibir presiones para que suspendan, o al menos aplacen, sus repartos de beneficio.
De momento, la lista alcanza a 19 cotizadas. Aena, Aribus, Alantra, Almirall, Amadeus, Audax, Banco Santander, Bankia, CaixaBank, Fluidra, IAG, Iberpapel, Inditex, Insur, Liberbank, Naturhouse, Neinor Homes, Renta Corporación y Vocento. En el extremo opuesto, Naturgy, Atresmedia, Endesa, BME, Red Eléctrica y Dominion han confirmado en los últimos días sus pagos de dividendo o, al menos, su intención de proceder con ellos.