El temor al impacto del coronavirus en la economía estadounidense da un respiro este viernes a los inversores de Wall Street. Después de haber sufrido la peor sesión de esta plaza desde 1987, llega una remontada impulsada por la confianza en el pronto establecimiento de estímulos fiscales.
Los principales índices de Wall Street se apuntan un rebote cercano al 2% después de haber abierto con avances próximos al 5%. El Dow Jones consigue acariciar los 21.600 puntos, mientras que el S&P 500 echa el lazo a los 2.500 enteros. El tecnológico Nasdaq, algo más fuerte en el rebote de este jueves, se mueve cerca de la reconquista de los 7.300 puntos.
Entre los motores del rebote, el creciente convencimiento de que el presidente Donald Trump anunciará en breve un paquete de medidas de estímulo fiscal para paliar los efectos más negativos de la pandemia por Covid-19 en el tejido empresarial estadounidense.
Pero mientras esa decisión llega, la presidenta del Congreso de EEUU, Nacy Pelosi, ha anunciado que está muy cerca de cerrar un paquete de ayudas sanitarias con la Casa Blanca. En este sentido, Trump ha anunciado una comparecencia pública centrada en el coronavirus para última hora de la tarde en Washington. El mercado espera que el presidente decretará el estado de emergencia nacional para poder liberar fondos federales destinados a atajar esta situación sanitaria.
Además, los inversores encuentran impulso para darse a las compras en el manguerazo de liquidez que la Reserva Federal de Nueva York anunció en la tarde de ayer y que, al parecer, ha tenido una muy amplia acogida entre la banca estadounidense. En total se han puesto sobre la mesa 1,5 billones de dólares de emergencia a los que se podrían sumar hasta un billón a la semana.
Sin embargo, el avance de la pandemia tanto en Europa como en EEUU, donde ya se han decretado cuarentenas y cierres en varias jurisdicciones, ponen el contrapunto. El temor al impacto en la economía que las medidas de contención de la enfermedad restan fuerza al rebote de la Bolsa de Nueva York.