Se acabó lo bueno. Wall Street repliega posiciones y los inversores huyen hacia los activos refugio ante el miedo que ha provocado el ataque estadounidense en Bagdad que ha terminado con la vida de Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán.
El pánico a un rebrote de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio se junta con los recientes máximos que obligan a los inversores a tomarse un respiro y recoger beneficios después de que el Dow Jones escalase el jueves más de 300 puntos y el Nasdaq superase un nuevo máximo histórico por encima delos 9.000 puntos.
Así, el principal indicador de la bolsa neoyorquina retrocede un 0,8% al cierre, más de 200 puntos, hasta los 28.634 puntos en la última sesión de la semana, mientras que el S&P 500 cae un 0,7% a 3.237 puntos. Aunque lejos de los mínimos intradía, el Nasdaq cede un 0,8% y se aleja de los máximos recientes a punto de perder los 9.000 puntos.
En medio de la tensión entre EEUU e Irán, los inversores siguen muy de cerca la cotización de las petroleras, con avances generalizados debido al fuerte repunte de los precios del petróleo este viernes. En concreto, tanto el Brent como el West Texas, de referencia en EEUU, llegan a subir más de un 4%.
La cotización de gigantes del sector como Exxon Mobil se disparó un 2% en la apertura, pero al cierre retrocede un 0,8%, mientras que otros sectores afectados negativamente por la escalada del crudo, como las aerolíneas, se sitúan en la parte baja de la tabla. Es el caso de American Airlines, cuya cotización se hunde más cerca de un 5% a pasando de los 29 dólares por acción en los que comenzó la sesión a cerrar en 27,6 dólares. .
Delta Airlines y United Airlines también pierden un 1,6% y más de un 2%, respectivamente, en Wall Street.
Con los inversores huyendo hacia los activos más seguros, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años (que se mueve de manera inversa al precio) cae 6,4 puntos básicos hasta el 1,82%. La entrada en el mercado de bonos por parte de los operadores llega en una jornada en la que también se ha conocido un dato macroeconómico peor de lo esperado. Se trata del ISM manufacturero que cerró diciembre en el 47,2%, su nivel más bajo desde junio de 2009 y también inferior a la lectura de 48,1% de noviembre.
Frente a mal sabor de boca con el que los inversores se van de fin de semana, Tesla destaca en las subidas con avances de más del 3% después de anunciar que la compañía ha cumplido con su objetivo de ventas en 2019. En concreto, entregó 367.500 vehículos, dentro de su banda orientativa de entre 360.000 y 400.000.