Wall Street sigue en la espiral alcista en la que se ha metido hace cuatro días. La de hoy ha sido una sesión de ganancias moderadas. De hecho el Dow Jones y el Nasdaq se han apuntado una décima hasta cerrar en 28.266 puntos y 8.823 puntos respectivamente. El S&P termina con una mínima ganancia del 0,03%.
El temor a una ruptura a las bravas entre Londres y Bruselas vuelve a llenar de dudas el ánimo inversor y resta fuerza alcista a los índices bursátiles neoyorquinos después de hacer lo propio en los europeos.
La prensa británica señala este martes que el primer ministro Boris Johnson parece dispuesto a obligar por ley a que las negociaciones comerciales para el Brexit no se extiendan por más de un año. Un panorama que resulta menos favorable que lo que el mercado había venido descontando desde su victoria electoral del pasado jueves y que resucita el miedo a la inestabilidad comercial global ahora que China y EEUU habían conseguido darse una tregua.
Por el terreno macroeconómico, este martes tiene cita con las cifras de producción manufacturera y permisos de construcción de noviembre. Los economistas aguardaban 1,41 millones de visados para obras, pero la cifra definitiva ha superado en 82.000 la cifra estimada. En el caso del sector secundario, se aguardaba un repunte del 0,7% en la actividad frente a la caída del 0,6% del mes precedente. El incremento del 1,1% ha facilitado que toda la atención del mercado no se concentrase únicamente en el tema británico.
La noticia corporativa está en la decisión de Boeing de suspender la producción de sus aviones 737 MAX a partir de enero y que se conoció ayer. Esta decisión llega después de la implicación de algunos de estos modelos en varios accidentes aeronáuticos y el retraso de las autoridades de EEUU en aprobar el regreso a operaciones de los mismos. El consejo de administración de la compañía considera que esta medida es la “menos perjudicial” para su sistema de producción y cadenas de suministro. Las acciones del grupo caen un 0,02% después del castigo sufrido en la sesión del lunes.
A las puertas de la Navidad, el gigante del comercio online Amazon (+1,2%) ha propinado un duro golpe a la firma de mensajería FedEx. La tecnológica ha prohibido a los vendedores de su plataforma que usen los servicios de esta compañía, cuyas acciones encajan la noticia con caídas del 0,52%, para sus envíos ‘prime’. La medida ya había sido adelantada por ‘The Wall Street Journal’ y se justifica en la supuesta pérdida de eficiencia de FedEx, sin embargo, los analistas apuntan a la guerra abierta que Amazon mantiene con esta y otras firmas de logística por la supremacía en este negocio.
En el capítulo de las recomendaciones de inversión, destaca la mejora de consejo y precio objetivo que los analistas de Cowen han regalado a Guess. Las acciones de la firma de moda se disparan un 8,3% hasta los 21,35 dólares después de que los expertos las marquen ahora como sobreponderar y su potencial alcista hayan elevado hasta los 26 dólares por acción desde los 19 dólares que marcaban anteriormente y que su cotización ya había rebasado.
Los inversores permanecen atentos a Bed Bath & Beyond después de que se haya conocido que seis altos directivos de abandonarán la compañía en los próximos días. Este anuncio, que provoca alzas del 1,5% en sus acciones, llega justo antes de que comience a aplicarse el plan estratégico diseñado por el nuevo consejero delegado de la compañía, Mark Tritton. Entre los que abandonan figuran los directores de las áreas comercial y de marketing.
El nuevo incremento de participación de Enagás y sus socios de inversión en Tallgrass Energy disparan su cotización un 21% a la espera de que los planes para excluir a la compañía de negociación pudieran acelerarse.