Los mire por donde los mire, a Rentamarkets le gustan los bancos. La gestora que capitanea Emilio Botín, hijo del histórico expresidente del Santander y hermano de Ana Botín, actual presidenta de la entidad cántabra, se vuelca a contracorriente de la cautela que impera en el mercado frente al sector.
La firma, en la que Emilio Botín Jr no ejerce funciones de gestión ni de asignación de activos, considera que ¿tanto el entorno macroeconómico, como las valoraciones, la política monetaria o la regulación¿ soplan a favor de las ahora depreciadas gráficas de sus valores.
El equipo de Botín prefiere entidades europeas frente a estadounidenses, pero Ignacio Fuertes, socio y miembro del comité de inversiones de Rentamarkets, explica que el criterio no es geográfico. La opción que él encabeza por entidades de esta orilla del Atlántico se fundamenta en que los ingredientes anteriores sustentan ¿un entorno muy favorable de tipos en el medio plazo que los agentes del mercado y los inversores aún no están teniendo en cuenta en sus decisiones de inversión¿.
En esta misma línea de discurso, y para avalar sus tesis ahora que el Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado el inicio de la retirada de los estímulos incluso a pesar de las amenazas procedentes de Italia, la gestora independiente explica que ¿desde junio de 2016, cuando se marcaron mínimos en los tipos de interés, los bancos se apreciaron un 70% durante el siguiente año empujados por las expectativas de normalización en política monetaria¿.
Ahora, a estas expectativas se le suma el hecho de que el conjunto del sector acumula pérdidas de valoración bursátil por cerca del 25% desde finales de enero, momento en el que los mercados de renta variable comenzaron a contraerse. El resultado de este descenso no es otro que unas ¿atractivas valoraciones¿ que suman potencial de revalorización a un sector para el que se dibujan perspectivas de una sensible mejoría en resultados gracias al incremento de los márgenes en el negocio bancario tradicional.
Con estas premisas podría explicarse que en lo que va de este mes de octubre teñido de rojo para las bolsas europeas, el índice sectorial bancario se ha comportado mucho mejor que el agregado Stoxx 600. ¿Sobre todo en las caídas¿, puntualiza Fuertes, pues el de bancos apenas cede un 0,9% de su valor frente al 5% que se deja el índice amplio paneuropeo.
Aunque desde Rentamarkets prefieren no desvelar sus nombres favoritos, sí que dan pistas. ¿Dentro de la Eurozona, la principal actividad de la banca es comercial frente a la de inversión en EEUU¿, apunta la firma. Además, mientras el ágil ritmo de subidas de tipos de la Reserva Federal ya se ha recogido en el precio, como demuestra su horquilla de entre 1,05 y 1,31 veces su valor en libros, las entidades europeas cotizan en torno una media de 0,79 veces su valor contable.
Después, más en detalle, el miembro del comité de inversiones de la casa comenta que ¿la gran banca española, frente a otros competidores europeos, tiene un mayor porcentaje de su cuenta de resultados que depende del margen de interés¿. El resultado de esta afirmación es que ¿una subida de tipos debería verse mejor recogida en la expansión de sus múltiplos¿. Y, por extensión, también debería aupar su cotización en la bolsa.
Un argumento más diferenciador de los bancos europeos es su generosidad en el reparto de caja fuerte. Por lo que se refiere a las entidades españolas, el hombre de confianza de Emilio Botín considera que ¿tras haberse recapitalizado en esta última década, la sostenibilidad del dividendo es más viable¿. Un punto ¿de gran importancia¿ en la defensa de su tesis de inversión. Con una rentabilidad media por dividendo del 5% a esta orilla del Atlántico, considera que el esperado crecimiento en el precio oficial del euro a partir del otoño de 2019 también se deje sentir en este porcentaje.
El avance hacia un mayor reparto de dividendo y, sobre todo, hacia los pagos en efectivo, se han convertido en la bandera de la banca en los últimos meses. Sobre este punto, el socio de Rentamarkets señala que ¿el proceso de recapitalización bancaria en Europa se ha producido a través de un doble esfuerzo¿. El primero, un incremento del capital ordinario de nivel 1 de más del 60% en solo seis años. Segundo, una reducción del 20% en la ponderación de activos de riesgo sobre los balances.
El resultado de este doble proceso se ha traducido en la mejora en la calidad del capital de las entidades reflejado en la ratio de apalancamiento, que se ha visto reforzado en 200 puntos básicos en estos mismos seis años.
Después de que el Stoxx Banks haya perdido un 75% de su capitalización desde el hundimiento de Lehman Brothers -un 60% si se descuenta el pago de dividendos- los hombres de Emilio Botín concluyen que ¿el sector ofrece una de las mejores oportunidades de inversión en renta variable para los próximos meses¿. El tiempo dirá y el BCE tendrá la última palabra.