Este porcentaje equivale a 167.152 millones de coronas (17.258 millones de euros), según informó la entidad, que en los tres primeros meses del año registró un retorno negativo del -1,53%.

De este modo, en el primer semestre del año, el fondo gestionado por Norges Bank Investment Management (NBIM), entidad adscrita al banco central noruego, logró una rentabilidad del 0,27%, mientras que desde su creación en enero de 1998 ha generado una rentabilidad anual del 5,9%.

Entre abril y junio, la inversión en renta variable, que representaba el 66,8% de la cartera del fondo noruego, reportó a la entidad una rentabilidad del 2,70%, mientras que las posiciones en renta fija, el 30,6% del total, resultaron en pérdidas del 0,02%. Por su parte, las inversiones inmobiliarias del fondo, que suponen un 2,6% del total, ofrecieron una rentabilidad del 1,85%.

"Los valores norteamericanos y europeos tuvieron un desempeño positivo en el trimestre, a pesar de la perspectiva de mayores barreras comerciales", declaró Trond Grande, viceconsejero delegado de NBIM.

AMAZON, LA MÁS RENTABLE

En este sentido, la entidad señaló que la rentabilidad ofrecida por las acciones de Amazon en cartera del fondo representaron la mayor contribución positiva a las ganancias del segundo trimestre, por delante de Apple y Royal Dutch Shell, mientras que las contribuciones más negativas estuvieron relacionadas con inversiones en el sector financiero como Banco Santander y Banco Bradesco, así como el fabricante tecnológico taiwanés Taiwan Semiconductor Manufacturing.

En cuanto a su cartera de renta fija, que en el segundo trimestre suponía el 30,6% del total de los recursos del fondo soberano, algo más de la mitad, el 56,4%, estaba invertido en bonos soberanos, que ofrecieron una rentabilidad del -0,6%.

Los bonos estadounidenses, el 22,9% de la cartera de renta fija, reportó una rentabilidad del 3,1%, mientras que los bonos denominados en euros, el 11,8% del total, sufrieron un retorno negativo del 2,2%, y la cartera de deuda japonesa, el 7,5% del total de la apuesta por la renta fija, reportó una rentabilidad negativa del 1%.

En el caso de los bonos soberanos españoles, al término del segundo trimestre el fondo noruego había elevado un 3,2% su exposición, hasta los 43.263 millones de coronas noruegas (4.467 millones de euros), convirtiendo a la deuda española en la séptima con mayor presencia en su cartera de bonos soberanos.