Portugal limita la concesión de hipotecas por el miedo a una burbuja inmobiliaria
Conseguir una hipoteca en suelo luso es más complicado desde que el Banco de Portugal ha tomado medidas para frenar el crédito, en un momento en el que el precio de la vivienda en el país no deja de crecer y se multiplican las alertas por el riesgo de sobrevaloración del mercado.
16 julio, 2018 11:36Por ahora, la entidad emisora se ha limitado a unas recomendaciones para que los bancos endurezcan sus criterios en la concesión de una hipoteca, pero ha dejado el aviso de que si las reglas que han entrado en vigor este mes no se respetan, pasarán a ser obligatorias.
La medida, dictada en un tono de precaución más que de alarma, busca evitar que los bancos asuman riesgos innecesarios y asegurar que los clientes son capaces de pagar sus deudas, en un país que todavía arrastra uno de los mayores ratios de crédito moroso de Europa (13 % en el primer trimestre).
En concreto, el Banco de Portugal recomienda que los nuevos créditos se concedan sólo a clientes que vayan a gastar como máximo el 50 % de sus ingresos mensuales para poder pagar todas las prestaciones que acumulan y que el préstamo no supere el 90 % del valor del inmueble, cuando se trata de primera vivienda.
Además, aconseja que el préstamo tenga una duración máxima de 40 años, plazo que debería ir reduciéndose hasta alcanzar una media de 30 años a finales de 2022.
Son medidas "muy comedidas y que los principales bancos ya estaban poniendo en práctica", explicó a EFE el director de ventas de XTB, Eduardo Silva, que recordó que ninguna entidad mostró preocupación ante las intenciones del Banco de Portugal.
Las recomendaciones fueron bien recibidas por las autoridades internacionales y los técnicos de la Comisión Europea que visitaron Portugal en la última misión de evaluación tras el rescate elogiaron la iniciativa, "teniendo en cuenta la continua expansión del sector inmobiliario y el fortalecimiento del crédito a las familias".
Lo cierto es que desde que la banca volvió a abrir el grifo del crédito a la vivienda tras la crisis, la concesión de préstamos no daba señales de echar el freno.
Las cifras más recientes del Banco de Portugal apuntan a que entre enero y mayo se concedieron 3.794 millones de euros en este tipo de préstamos, un 23,4 % más que en el mismo periodo de 2017.
El recurso a la financiación bancaria para comprar una casa es cada vez más imprescindible en suelo luso, donde el precio de la vivienda no deja de crecer: sólo en 2017 aumentó un 9,2 %, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De hecho, las recomendaciones entraron en vigor menos de un mes después de que el supervisor alertase en un informe sobre las señales de la sobrevaloración del precio de la vivienda en Portugal, lo que podría conllevar "riesgos" para la estabilidad financiera del país.
Esos riesgos, agregó, serán mayores si la tendencia de aumento del precio "se financia con recurso al crédito", aunque matizó que la evolución de la concesión de préstamos no supone "un factor primordial para la dinámica reciente de los precios del inmobiliario".
Por ello, los expertos no esperan que la recomendación del Banco de Portugal vaya a detener la escalada de precios, cuya principal causa es la llegada de extranjeros que apuestan por invertir en el mercado inmobiliario luso.
"No vamos a tener un cambio en el mercado debido a esto, porque la especulación no viene propiamente de los portugueses, viene de la inversión extranjera", apuntó Eduardo Silva.
Los precios competitivos, todavía inferiores a los de otros países europeos a pesar de las continuas subidas, y programas como el de los "visados de oro", que desde 2012 otorga la residencia a quien compre inmuebles por un valor mínimo de medio millón de euros, han fomentado la inversión extranjera en el sector inmobiliario. EFECOM
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