Así lo señala en un artículo el economista jefe para España en BBVA Research, Miguel Cardoso, quien explica que la mayor incertidumbre derivada del desafío independentista en Cataluña ha supuesto un deterioro relativo en la evolución de variables financieras, una caída del gasto intensa especialmente en Cataluña, pero "limitada en el tiempo", y un comportamiento negativo del sector turístico.

Cardoso ve posible que, si la incertidumbre es temporal, el favorable entorno internacional compense en parte el impacto de la crisis en Cataluña en el PIB español, pero, en todo caso, señala que en lugar de un crecimiento entre el 2,5% y el 3% como prevé el consenso, España podría haber continuado creciendo por encima del 3%.

El servicio de estudios de la entidad mantuvo en su informe 'Situación España' publicado en enero sus previsiones de crecimiento del PIB en el 2,5% para 2018, y estimaba que la recuperación continuaría en 2019 con un alza del 2,3%, con una creación de alrededor de 860.000 puestos de trabajo en los dos próximos años. El FMI ha rebajado su previsión de crecimiento al 2,4% y al 2,1% el PIB en 2018 y 2019 por la crisis en Cataluña.

IMPACTO EN EL EMPLEO

"Desgraciadamente, lo más probable es que haya personas que pierdan su puesto de trabajo o no lo encuentren como consecuencia de estos eventos", advierte Cardoso, quien señala que, aunque no sea "evidente", es probable que la mayor incertidumbre esté reduciendo la capacidad de crecimiento de la economía española.

En este sentido, recuerda que la semana posterior al 1 de octubre del año pasado, el Ibex-35 cayó un 2% frente al cierre del 27 de septiembre, mientras que el índice Eurostoxx aumentó alrededor de un 2%. Esta brecha se mantuvo durante todo el cuarto trimestre.

Asimismo, la evolución de la prima de riesgo del bono soberano español a 10 años tuvo un comportamiento diferencialmente negativo respecto a la portuguesa y, durante octubre y noviembre, también frente a la italiana. "En un entorno de estabilidad, se puede pensar que las condiciones de financiación de la economía española serían hoy más favorables, y la percepción externa más positiva", añade el economista jefe de BBVA Research, que estima un coste de entre 0,2 y 0,4 puntos porcentuales del PIB a medio plazo.

En el artículo, publicado en 'Expansión' y recogido por Europa Press, añade que los indicadores de gasto muestran un aumento del ahorro "precautorio" durante octubre, mes en el que tanto las ventas minoristas como las matriculaciones de automóviles, entre otros, cayeron considerablemente, más en Cataluña que en el resto de España.

"NORMALIZACIÓN" EN GASTO

Sin embargo, matiza que también se observa una "normalización" de los patrones de gasto a partir del mes de noviembre, en línea con la mejora en la percepción sobre la incertidumbre, a diferencia del "decepcionante" comportamiento de indicadores relacionados con el sector turístico.

BBVA Research apunta que, no obstante, es "difícil" separar la parte del deterioro que se debe a factores estructurales relacionados con el agotamiento que presentaban ciertas regiones, de los atentados terroristas del mes de agosto, o de los eventos observados en Cataluña a partir del primero de octubre.

En cualquier caso, señala que el impacto sobre la creación de empleo parece todavía "limitado", lo que podría ser el resultado de un comportamiento conservador por parte de los empresarios, quienes habrían esperado a observar si la caída en la demanda era permanente o temporal.

Además, durante los últimos meses se ha registrado una mejora en las expectativas sobre la economía europea, lo que se evidencia en la producción industrial, que desde agosto y hasta noviembre ha crecido a un ritmo anualizado del 9%. "La mayor contribución al crecimiento de las exportaciones de bienes podría terminar compensando el efecto negativo de la incertidumbre", añade Cardoso.