Así lo ha indicado Carney en la rueda de prensa posterior a la reunión de este jueves en la que se decidía mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,25% y no realizar ningún cambio en su programa de compra de activos.
De hecho, ha apuntado a que el nivel de inversión en la economía de Reino Unido se situará en 2020 hasta 20 puntos porcentuales por debajo del nivel que se pronosticaba antes de que tuviera lugar el referéndum en el que los británicos decidían su 'divorcio' con la Unión Europea.
En este sentido, Carney ha explicado también que el crecimiento potencial de la economía británica se está viendo reducido, por lo que, a pesar de que confía en un 'Brexit blando', ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento hasta el 1,7% para 2017, frente al 1,9% que apuntó el pasado mes de mayo.
El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés en el 0,25%, así como su programa de compra de activos, que asciende a 60.000 millones de libras esterlinas (71.500 millones de euros), y alcanza así un volumen de 435.000 millones de libras (518.389 millones de euros), de los que continuará destinando 10.000 millones de libras (11.830 millones de euros) a la compra de deuda de empresas.
La decisión de mantener los tipos ha sido tomada por una mayoría de seis votos a favor y dos en contra, mientras que los ocho miembros actuales del Comité han respaldado sin fisuras continuar con el actual programa de compra de deuda empresarial, así como mantener intacto el volumen de su programa de compra de activos.
Tras la resolución, la libra esterlina retrocede en torno a 0,70% respecto al 'billete verde', y cotiza alrededor de los 1,3127 dólares.