El dato de inflación en EEUU que mostró que los precios se contuvieron el mes pasado pareció reforzar la postura de Janet Yellen, mientras que el buen arranque de la temporada de resultados bancarios al otro lado del Atlántico no inspiró demasiado a una banca española que este año repunta casi un 19%.
En este contexto, el Ibex 35 cedió 3,2 puntos, un 0,03%, a 10.655,1 puntos. Mientras que las acereras han liderado la tabla de revalorizaciones, los valores financieros han sido protagonistas entre los lastres del índice español.
Tras el bache del 4% de la semana anterior, que interrumpió una racha alcista de cuatro semanas, el selectivo español acabó la semana con un avance del 1,58%.
La caída del 0,9% del Santander y del 0,5% en Telefónica contrarrestaron los avances de BBVA (+0,3%) e Inditex (+0,4%). En la víspera, el banco cántabro anunció iniciativas para compensar a una parte de los inversores minoristas que perdieron todo su dinero en la resolución del Banco Popular.
La siderúrgica Acerinox rebotó un 2% tras dos días de pérdidas, mientras que Repsol sumó un 0,6% con el avance del crudo.
Iberdrola sumó un 0,14%. Esta madrugada, Reuters publicó según fuentes que su filial brasileña Neoenergia, en proceso de fusión con otra filial brasileña de la eléctrica vasca, está trabajando en una salida a bolsa dual en Sao Paulo y Nueva York que podría valorar el grupo fusionado en unos 9.500 millones de euros.
El sector de construcción no mostró gran reacción a un plan de inversión de carreteras de 5.000 millones anunciado por el Gobierno español. ACS subió un 0,2%.
Fuera del Ibex, las acciones de Prisa subieron el 10% tras vender su participación en la portuguesa Media Capital al grupo holandés Altice, una operación con minusvalías pero que le permitirá desconsolidar parte de su abultada deuda.