La autopista Circuito Exterior Mexiquense (Conmex), que rodea la capital federal y es la principal concesión de OHL México, ha pasado de ser una fuente de rentabilidad -hasta el 40% de su ebitda o resultado bruto- para la constructora propiedad de Juan Miguel Villar-Mir, a convertirse en el epicentro de sus problemas por una serie de litigios en los tribunales y una investigación de la CNBV, el regulador de bolsa azteca, por la posible contabilización errónea de la concesión en su balance.
La CNBV mexicana está a punto de pronunciarse sobre el expediente sancionador que abrió a OHL a finales de octubre en el que investiga si la constructora española está contabilizando de forma correcta o no este activo. Según el supervisor, no lo está y no se ajusta a las normas de contabilidad. En una entrevista con una radio local, el supervisor que preside Jaime González Aguadé subrayó el plazo de 20 días hábiles que tenía OHL para dar a conocer su respuesta al supervisor. El plazo acaba de vencer.
Uno de los puntos de fricción es la contabilización del valor de la obra avalada por el Gobierno regional de México y el carácter de ‘rentabilidad garantizada’ que le adjudica la constructora, es decir, que OHL tiene garantía estatal para recuperar lo invertido en la infraestructura, además de un tipo de interés anual.
Esta inversión asciende ya a 52.000 millones de pesos (3.000 millones de euros), casi el doble que al inicio de la obra, según los últimos documentos publicados por el portal de investigación mexicano Animal Político. De este modo, los avales situarían en riesgo las cuentas del propio Estado regional, que habría vulnerado sus límites de endeudamiento bajo la legislación federal, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL.
Conmex es la mayor de las infraestructuras que tiene OHL en México y une entre sí las principales autopistas que llegan a la capital D.F. de forma similar a la M-40 en Madrid. Para OHL es uno de los pilares de su negocio: supone dos tercios de sus ingresos en México y una cuarta parte de todos los activos de infraestructuras en el mundo. Al cierre de 2014, según datos de Bloomberg, México ya suponía tres cuartas partes del resultado bruto y en 2015 se situaría en torno al 40%.
La CNBV alega que “OHL México -que cotiza en la Bolsa de México, aunque está bajo control de la empresa española- presuntamente no informó debidamente al mercado acerca de las diferencias entre los niveles de tráfico actuales en sus concesiones y las proyecciones de los mismos”, admite la constructora en un hecho relevante de octubre.
La constructora advierte en el mismo que no puede predecir las repercusiones económicas y legales que puedan derivarse de la investigación. Esta se inició en mayo cuando estalló el escándalo de las escuchas a directivos y funcionarios públicos en México por presuntos cohechos por parte de directivos de OHL para obtener el favor de la administración. El último de los audios fue filtrado la semana pasada, según informa Forbes México.
Litigios por la medición del tráfico
Infraiber, una pequeña consultora tecnológica que se dedica a la medición del tráfico y que tiene una concesión pública para hacerlo, ha interpuesto una nueva demanda que implica como testigo a la empresa española por los obstáculos a la hora de poder instalar sus equipos de medición y poder ejecutar su contrato con el Estado de México D.F.
En concreto, la última demanda admitida a trámite se dirige contra el Estado mexicano y Saascaem -el gestor de infraestructuras-, aunque cita como testigo a Conmex (propiedad de OHL). Infraiber es la desarrolladora e instaladora de SIVA (un sistema de medición de tráfico), que cuenta con tecnología de la también española Indra.
Según la versión de OHL, el Estado de México adjudicó a Infraiber un convenio marco para instalar un sistema de auditoría de tráfico en todas las autopistas de peaje del Estado de México, no sólo en el Circuito Exterior Mexiquense. “Dicho convenio marco exigía a Infraiber firmar contratos con cada una de las sociedades concesionarias de autopistas de peaje en el Estado de México. La realidad es que Infraiber no llegó a firmar contrato con ninguna concesionaria”, aseguran fuentes de OHL.
“La Compañía, basándose en las opiniones de sus asesores internos y externos, considera que las pretensiones de Infraiber son infundadas al carecer éste de interés legítimo para impugnar la Sexta Modificación de la que no es parte”, puntualiza la empresa en un documento a la CNBV. "Ya habíamos anunciado la presentación de la demanda (lo que ocurrió en el mes de octubre), pero hasta ahora se notificó a OHL. El alcance es que la Sexta Modificación del Título de Concesión sea declarada nula por el tribunal competente”, señala a este diario Paulo Díez, abogado de Infraiber.
“El final del camino para OHL en Gibraltar”
A los problemas en México, OHL tiene que añadir una derrota judicial en una región mucho más cercana, en este caso, la colonia británica Gibraltar. El Tribunal Superior de Inglaterra y Gales (Supreme Court of England and Wales) ha rechazado la solicitud de la empresa española para apelar en el caso del túnel bajo la pista del aeropuerto del Peñón, decisión definitiva fechada el 9 de noviembre y contra la que no cabe recurso.
El litigio data de mayo de 2012 cuando OHL emprendió acciones legales contra el Gobierno gibraltareño tras la cancelación del contrato, que oscilaba entre los 20 millones de euros y 30 millones de euros. Desde entonces, constructora y administración litigaban en los tribunales británicos. “Este es el final del camino para OHL. El fallo a favor del Gobierno de Gibraltar es ahora una sentencia en firme, sin posibilidad de recurso para OHL", señaló el ministro Fabián Picardo en un comunicado tras conocerse la resolución judicial.