Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia explican que en Ferraz ya contaban con abordar este asunto. Sin embargo, "no había plazos" para hacerlo. A la vista de lo ocurrido, concluyen, "tendremos que hacerlo" antes de lo previsto. Sobre todo, porque en ese proceso el PSOE se juega mantener el control del consejo. 

En este momento, el PSOE cuenta con tres miembros de los nueve que componen el consejo actualmente: Concepción Cascajosa, Ramón Colom y la propia Elena Sánchez que, por ahora, no dimite como consejera, aunque haya sido cesada como presidenta.

Elena Sánchez en los pasillos de TVE RTVE

Así, mantiene la misma cifra de consejeros que el PP, pese a que le corresponde un cuarto asiento que no fue renovado tras la salida de José Manuel Pérez Tornero de la presidencia allá por 2022. 

Esto implica que el equilibrio de fuerzas es exiguo, tal y como ha comprobado en sus carnes la propia Elena Sánchez este martes. Convocaba un consejo de administración para determinar si se fichaba a David Broncano y su programa La Resistencia (coproducido por El Terrat de Andreu Buenafuente). Sin embargo, nada más arrancar la reunión pidió incorporar al orden del día el cese del director de contenidos generales, José Pablo López. 

Un punto que fue aprobado por los tres consejeros propuestos por el PP (Carmen Sastre, Jenaro Castro y Consuelo Aparicio); uno de los dos que propuso Podemos (José Manuel Medem) y por la propia Elena Sánchez. En contra votaron los otros dos consejeros del PSOE, el otro de Podemos (Roberto Lakidain) y el del PNV (Juan José Baños). ¿Consecuencia? José Pablo López cesado. 

Este movimiento responde a la guerra interna que mantenía la presidenta con su director de contenidos, que venía de la época de Tornero. Nunca se entendieron, discrepaban en el modelo de televisión que debía hacerse y la propuesta de traer a Broncano fue la puntilla a su relación. Así que Sánchez esperaba de este modo cerrar la crisis. 

José Pablo López en una imagen de archivo.

No contaba con el Juego de Tronos que funciona en una RTVE donde las mayorías en el consejo no están aseguradas. Fue entonces cuando Roberto Lakidain pidió el cese de la presidenta Sánchez. ¿A favor? Los tres candidatos del PP y el propio Lakidain. Se abstuvieron el representante del PNV y José Manuel Martín Medem. ¿En contra? Colom y Cascajosa, ambos del PSOE. 

La propia RTVE confirmaba a última hora de este martes que el consejo "ha retirado la confianza en la presidenta interina", puesto que ocupaba Elena Sánchez desde que Tornero presentara su dimisión fruto de las presiones de Moncloa. 

Ante esta situación, en Ferraz han tomado nota, al igual que en Moncloa, y se muestran abiertos a negociar con el PP. Unas conversaciones que, a priori, no se presentan sencillas. Sin embargo, las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL explican que los de Feijóo se darían por satisfechos si logran mantener los tres consejeros que tienen. 

¿El motivo? Que en la actual renovación del consejo de RTVE los tres miembros propuestos por el PP terminan su mandato. Además, el PSOE tiene que proponer al sustituto de Ramón Colom (que en los dos últimos años ha optado por ir por libre) y hay que buscar sustituto a Baños por parte del PNV. 

Así que, aunque se supone que el máximo órgano de RTVE debe representar al Congreso, los populares ven más prudente dejar las cosas como están. Existe un cierto temor entre los actuales miembros del PP a que el PSOE decida buscar el respaldo de ERC, Junts y Bildu para tratar de forzar otros nombramientos. 

Para esas negociaciones todavía queda mucho partido. Ahora los actuales miembros del consejo tratan de recomponer la dirección de la Corporación. La reunión del martes finalizó pasadas las siete de la tarde y no hubo acuerdo en quién debía ser el nuevo presidente de RTVE. Lo que sí parece claro es que su mandato será temporal y rotatorio. Algo que ya se produjo allá por 2018 tras la salida de José Antonio Sánchez, entonces con el PP en el Gobierno. 

Esto significa que, el nuevo presidente, tendrá un mandato de tres o seis meses y después se pondrá a otro miembro del consejo. Ante la falta de acuerdo, el consejo de administración lleva reunido desde primera hora de la mañana de este miércoles para nombrar a un nuevo presidente. 

La idea sería nombrar a Concepción Cascajosa, ya que ha sido en 'enlace' con Moncloa en tiempos de crisis. Sin embargo, parece que los representantes del Partido Popular se inclinarían por elegir a Ramón Colom, que pese a haber sido elegido por el PSOE no siempre vota con sus compañeras. 

¿Broncano?

Además, el consejo de administración de este miércoles tendrá que decidir también si contrata o no al detonante de la sangría interna de RTVE: David Broncano. Sobre la mesa hay un contrato para una temporada, renovable en función de resultados de audiencia, por 14 millones de euros.

Será la segunda ocasión en la que se vote la posibilidad de llevar a Broncano, una propuesta que parte -precisamente- de José Pablo López como director de contenidos y que fue elevada al consejo por Elena Sánchez. En la primera votación, el pasado 11 de marzo, se rechazó. 

¿El motivo? Un contrato de tres temporadas a razón de 14 millones de euros cada una. Una fórmula de contratación muy alejada de los estándares de RTVE. Así que, aunque la presidenta estaba a favor en un principio, optó por vetarlo y ponerse del lado de los consejeros que rechazaban la medida y se decidía posponerlo unos días para tratar de buscar alternativas. 

Una situación que provocó un enfrentamiento directo entre Elena Sánchez y José Pablo Sánchez que, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, llevaban semanas sin hablarse. Entre ambos han existido siempre desavenencias, ya que el director de contenidos fue nombrado por Pérez Tornero. 

David Broncano durante su programa 'La Resistencia' en Movistar +.

Discrepaban en el modelo de televisión que querían hacer. Sánchez, vieja guardia y defensora de una pública más tradicional, frente a López que apuesta por una televisión más comercial y con una fuerte inversión en la parrilla a través de productoras externas. 

Ante esta situación parece que José Pablo López capitaneó una revuelta interna en el consejo de dirección del día 12 de marzo. El día después del rechazo a Broncano. ¿Cómo? Mediante la ausencia de todos sus miembros. Tan sólo se presentó Verónica Ollé, su directora de gabinete, y la única persona de confianza que tenía. 

Ahí se dinamitaron todos los puentes. Elena Sánchez elevó la propuesta del nuevo contrato a Broncano, en el que ella se había implicado personalmente. Antes de votar propuso el cese de su director de contenidos que, pese al enfrentamiento con la presidenta, se veía fuerte al entender que no podía cesarlo al carecer de apoyos en el consejo.

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL explican que a ambos les fallaron las cuentas. López no contó con la posibilidad de que un miembro propuesto por Podemos (ahora en Sumar) votara a favor de su cese. Y Elena Sánchez no contó con que vendía su alma al diablo al pactar con el PP, y tampoco tuvo en cuenta que Lakidain pudiera promover su cese. "Murió matando", sentencian. 

¿Qué pasa ahora? Es la pregunta que todos se hacen. A la espera del acuerdo entre el PSOE y el PP, parece que será una presidencia rotatoria. La clave ahora es ver si el Gobierno pudiera buscar una alternativa en la figura de José Pablo López en forma de administrador único. Sin embargo, fuentes consultadas por este diario sentencian que "es imposible" porque no cuenta con el respaldo del Congreso de los Diputados.