Golpe de mano del Gobierno en Radio Televisión Española (RTVE). El Consejo de Ministros ha aprobado una modificación de los estatutos sociales de la Corporación a instancias de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
El cambio busca dar plenos poderes a la nueva presidenta, Elena Sánchez, que fue elegida la semana pasada por el consejo de administración tras la dimisión forzada de José Manuel Pérez Tornero.
Con este nuevo cambio que se ha aprobado Elena Sánchez tendrá las manos libres para dirigir RTVE aunque su nombramiento no haya recibido el apoyo del Congreso de los Diputados. El objetivo es evitar las limitaciones que fijaban los estatutos de RTVE a un presidente cuyo mandato no hubiera sido refrendado por la Cámara Baja.
Con la anterior redacción de los estatutos de RTVE, Elena Sánchez tenía potestad para presidir el Consejo de RTVE, pero no para firmar acuerdos sociales, ni poner en marcha planes de empleo o grandes inversiones en la Corporación. Es decir, en la práctica hubiera supuesto el bloqueo de la radio y la televisión públicas.
Según el documento al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, "la finalidad de la modificación es eminentemente clarificadora" y se busca "recoger de forma expresa que el Presidente de la CRTVE también lo es de su Consejo de Administración".
Además, continúa, "en los casos de vacancia o ausencia el el Presidente de la Corporación será sustituido por el consejero interinamente nombrado por el propio Consejo de Administración (de acuerdo con el artículo 30. III de los Estatutos), el cual desempeñará con ese mismo carácter la Presidencia del citado Consejo".
Así se justifican los cambios que el Ejecutivo ha aprobado este martes tendrán que ser refrendados por la Junta de Accionistas que se convocará en la reunión del Consejo de Administración de RTVE que se celebra el próximo viernes.
Con este cambio se consuma el asalto a RTVE por parte del Gobierno que se inició la pasada semana cuando forzó la dimisión de José Manuel Pérez Tornero como presidente de la Corporación.
Una salida motivada por las bajas audiencias de la televisión y la radio, pero también por la presión a la que los consejeros del propio PSOE y de Unidas Podemos ejercían en el seno del consejo de administración. ¿El motivo? Consideraban que el presidente elegido por consenso entre PSOE y PP mantenía una línea editorial poco favorable al Gobierno. Incluso, desde los morados, insistían en que era un medio que daba demasiada voz a la derecha.
Indignación en el PP
La decisión no se ha publicado todavía en el portal de referencias del Consejo de Ministros, por lo que la letra pequeña aún no se conoce. En cualquier caso, en el seno de RTVE la indignación es máxima pues consideran que se viola la neutralidad de la Corporación. Recuerdan, además, que sólo el Parlamento puede modificar los Estatutos de RTVE.
Minutos antes de que se hiciera pública la decisión del Gobierno, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, advertía de que, en caso de confirmarse, estaríamos ante "un auténtico escándalo" que supondría un "asalto a la radio y televisión públicas".
Todo lo contrario a la posición de CCOO. El sindicato valora positivamente la medida ya que de esta forma la nueva presidenta "podrá poner en marcha una estrategia para la corporación y tomar decisiones" con plenos poderes.
"No era una solución esperar a que Congreso de los Diputados votara la elección de un presidente o presidenta", señalan fuentes del sindicato, que argumentan que la parálisis política sería un freno para la elección de presidente.