Edu García (Madrid, 1974) lleva más de treinta años al frente del micrófono. Tres décadas ligado al mundo del deporte, ‘conduciendo trenes’ para llevar a los oyentes la emoción del directo. “Aunque creo que hago lo mismo, creo que lo hago de manera diferente” reconoce el periodista en el estudio central de Onda Cero, donde recibe a EL ESPAÑOL-Invertia.
Un encuentro que llega tras concluir su primera temporada al frente del Radio Estadio al que volvía veinte años después de dejarlo para iniciar otras singladuras profesionales. Un camino que le llevó a la ‘radio del deporte’, en la que estuvo durante quince temporadas y que abandonó “porque tenía el mismo grado de iniciativa que de frustración”, así que optó por buscar un nuevo camino.
En esa búsqueda se cruzó Onda Cero hace ahora ya un año. La historia de un reencuentro tras la pasada Eurocopa. “La reunión fue a las 12, después hablé con mi socio de toda la vida, y a las dos tenía la decisión tomada”, explica. Y no parece arrepentirse, porque Edu García sólo tiene palabras de agradecimiento para la que fue y ahora vuelve a ser su casa. “Me han acogido bien, me han pillado la onda rápido y me han entendido”, lo que le ha permitido “ponerme a trabajar para hacer que el producto luzca”.
Ahora habrá que ver lo que dice el próximo Estudio General de Medios (EGM) que se conocerá el 5 de julio. Serán las notas que le permitirán hacer balance, aunque reconoce que todavía queda mucho trabajo por hacer. “No descarto nada, algún día nos acercaremos a los grandes líderes. Es difícil, pero no descarto nunca nada. Lo que tengo claro es que siempre estoy de pie pedaleando”.
¿Qué balance hace de este primer año?
La verdad que muy positivo. Me lo han puesto muy fácil. Había un equipo humano muy chulo. Ahora, estamos en una constante labor de aprendizaje y movimiento. Soy muy exigente y me gusta saber dónde podemos mejorar. Tengo al oyente muy presente, y aunque estoy contento con el producto de Radio Estadio, creo que todavía podemos mejorar.
Tenemos que afinar cómo enfocar las noticias, los partidos, ser muy poliédricos, coloristas. Estamos siempre en un proceso constante de evolución. No soy de los que ve la meta cerca.
¿Ya tiene preparadas las novedades para el año que viene?
Me gustaría hacer una radio muy a la carta. No sé cómo lo voy a hacer, pero quiero incorporar el deporte con mayúsculas. Ese Deporte está en las escuelas, en las universidades, en los colegios. Me gustaría tener un rinconcito para ellos en el Radio Estadio. ¿Por qué no cantar un gol del Real Madrid, del Rayo Vallecano o del Escolapios 5ºA? Tengo que pensar cómo hacerlo, pero quiero hacerlo.
También hay que darle una vuelta al valor que tiene el oyente. A veces los que tenemos un micrófono pontificamos y le decimos al oyente lo que está bien y lo que está mal. Me gustaría que puedan ser un ‘profe’ más de este programa. Que puedan sentarse en algún partido en estas sillas para hablar con nosotros o comentar un partido.
Y luego, tengo también un enfoque chulo aprovechando a nuestro Mr. Chip, Alexis Rodríguez. Quiero comprobar si los oyentes saben tanto como él o al revés.
El deporte con mayúsculas está en las escuelas, en las universidades, en los colegios.
¿Pero le va a quitar el ordenador a Mr. Chip? (Risas)
(Risas) A lo mejor se lo quitamos y le ponemos un ábaco. Pero sí, son cositas que estoy pensando y que quiero desarrollar el próximo curso.
¿No le parece que los programas deportivos del fin de semana se centran demasiado en el fútbol y poco en el resto de deportes?
Eso es verdad. Es algo que me fustiga desde hace muchos años, sobre todo a mí, que no tengo un perfil futbolero. Yo he crecido con la radio acotada al fútbol el domingo entre las cinco y las nueve. El sábado era baloncesto, era ciclismo, era tenis. Es verdad que siempre que hay oportunidad lo haces y te luce. Ya estamos acostumbrados a que la radio del fin de semana sea capaz de simultanear lo que pasa en un circuito o lo que pasa en un pabellón, o lo que pasa sobre la tierra arcillosa de Mónaco, de París o de Roma. Y además, el fútbol.
Me da la sensación de que los medios hemos ido al tiro fácil. En época de crisis las televisiones no han arriesgado. Han pensado, si a mí lo que me da es el Madrid, el Barça y un poco el resto. El resto, cuando hay un campeón. Pero creo que esa autoexigencia del profesional debe de recolocar un poquito el portfolio del deporte para darle a Carolina el espacio que necesita… Porque yo creo que lo merece.
El fútbol tiene la presencia que la gente demanda, pero no pasa nada por decirle al futbolero… oye, hay que darle también subsistencia al resto de disciplinas, a estos deportes.
¿Pero la gente demanda fútbol o le damos fútbol porque realmente es lo que interesa a los medios?
Las audiencias quieren fútbol y campeones. Pero creo que hay que reequilibrar. Cuando no hay campeones también hay que dar ese deporte. Yo me acuerdo, por ejemplo, del waterpolo y el balonmano que fueron campeones antes de que hubiera cultura de ellos. Y aun así las audiencias seguían siendo igual de pírricas cuando había un partido waterpolo o un partido de balonmano.
Creo que por la salud de la sociedad española tenemos que ampliar la mirada hacia otro tipo de deportes, porque en los colegios no sólo se juega fútbol, es que hay mucho bádminton, es que también cada vez hay más voleibol. Son cosas que como sociedad no nos merecemos y nos tenemos que auto exigir.
Hablamos de la radio en el fin de semana, pero… ¿Y las noches? ¿Deberían los programas deportivos nocturnos cambiar de horario o de formato?
Yo creo que sí, pero no soy categórico. Me gustaría que fuéramos europeos, que comiéramos a la una, que cenaramos a las ocho y que nos acostáramos a las 11. Pero esa no es la realidad del ciudadano medio español.
Los programas deportivos nocturnos han tenido una mejor vida, han tenido una mejor gloria y ahora no la tienen. Es verdad que el efecto de Pedrerol por la noche ha hecho lo suyo, que las redes sociales han hecho lo suyo, que las plataformas han hecho lo suyo, que ahora el informativo de Vallés no empieza a las nueve sino cuando yo quiero… Pero aun así creo que hay que darle una vuelta. Habrá que dar una vuelta al horario e incluso hasta el formato.
Por la salud de la sociedad española tenemos que ampliar la mirada hacia otro tipo de deportes que no sean el fútbol.
Creo que el formato tertulia, cuento cuatro cosas y me río con mis colegas que comparto con ellos y los mando a la cama está bien, pero a mí me gustaría encontrarme otra cosa.
Hablaba del efecto Pedrerol… ¿Se puede competir con la televisión o las redes sociales desde la radio?
La radio lleva haciéndolo mucho tiempo. Ahora tenemos un formato que está por encima de las teles, los tuits y las redes sociales. El formato podcast, que es algo que me mola. Es una radio reportaje con más laboriosidad, con menos prisa. Así se puede competir, con radio de calidad.
Yo creo que la tele tiene su realidad, que tiene que acoplarse. Y la radio tiene la suya, que también tiene que acoplarse y utilizar las herramientas que tiene alrededor para potenciarse.
¿No le parece que el formato podcast deberíamos replantearlo? En muchas ocasiones, sobre todo las radios, lo que hacen es subir trozos de sus programas o las emisiones completas.
A mí me parece bien que las radios emitan en sus 24 la que es su fortaleza, el directo. Muchas veces lo que se hace son retales que no te caben en la parrilla. Eso no es un podcast. Para mí el ingrediente principal de un podcast es la reflexiónn, la temporalidad, la riqueza de matices, que tiene una gran riqueza sonora, de reflexión, de especialidad… Eso ahora mismo creo que no lo hay.
Conozco la experiencia, no voy a dar el nombre, de alguien que está detrás de un nivel de plataforma de mucho dinero y lo escuchan cuatro. Es una pena, una cosa que cuesta hacer, que requiere un gran esfuerzo y luego te esuchan cuatro… Por eso creo que lo primero que tenemos que hacer es escuchar a la audiencia.
¿Qué opinión le merecen los youtubers, streamers y demás?
Reconozco que no los consumo mucho, pero todo lo que sea aportar talento en cualquier formato no lo rechazo. Eso sí, siempre aviso: el que hace un stream en YouTube, siempre tiene un objetivo. Puede ser monetario, de influencia, de ego al que hay que dar de comer…
Yo los respeto. Lo que sí le digo siempre al consumidor de información, de entretenimiento, es que sepa que las personas que están en los medios de comunicación ‘de toda la vida’ (aunque no me gusta esa expresión) son profesionales que entrevistan. A mí que un youtuber o un streamer comparta que se come un helado o converse con un futbolista no me merma, pero sí le digo al oyente que el objetivo de contar lo más cercano a la verdad te lo da el profesional que no tiene interés. En el resto de canales siempre hay algún interés.
¿La audiencia tiene clara esa diferencia?
Nosotros estamos para explicárselo 20 veces. Explicarle que si Piqué se va con un amigo suyo que tiene un canal de Twitch, pues es muy posible que tengan intereses comunes. Uno la amistad. Dos, otros intereses que les han llevado a tener negocios juntos y que, por tanto, seguramente las preguntas no tendrán el rigor, la especificidad o el objetivo de acercarse a la verdad. Eso sólo ocurre con alguien con el que no tienes ningún tipo de apego, ni personal ni empresarial.
Si Piqué va a un canal de Twitch con un amigo, es posible que tengan intereses comunes.
Piqué tiene todo el derecho del mundo a hablar con Ibai, pero yo tengo todo el derecho del mundo a decir que no son entrevistas, son conversaciones. Seguramente Piqué en esas conversaciones estará mucho más locuaz, mucho más sincero, mucho menos rígido que conmigo. (Risas).
No tengo ningunda duda de eso, como tampoco de que yo le preguntaría lo que creo que el oyente debe saber.
¿Qué le preguntaría a Piqué?
Pues en qué mundo vive. En qué planeta se cree que está. Cuando ha defendido con el rostro desencajado que no entendía cómo la mayor parte de los profesionales le reprochaban que había un conflicto de interés clamoroso en sus tejemanejes con la Federación, el chaval estaba asustado y estaba incrédulo.
No veía ni por asomo que no se puede ser el niño en el bautizo, el muerto en el entierro… Y luego encima cobrar entrada para todo el espectáculo. Le preguntaría también, ¿quién te ha enseñado? Porque este chico, que es una mente privilegiada, un tipo tremendamente entretenido, divertido y un gran profesional, ha habido momentos que se ha desconectado de la realidad por completo, y se piensa de verdad que el dinero lo puede todo.
Se cree que el negocio es lo más importante, que la liberalización de cualquier tipo de actitud está por encima de consideraciones éticas y morales. ¿Dónde vives, Gerard? ¿Cómo no te das cuenta de que todos tenemos unas exigencias ético morales para tener nuestro comportamiento adecuado a nuestra sociedad? Me llama muchísimo la atención porque es un tío listo.
La verdad es que resulta sorprendente, que te estés whatsapeando con Rubiales…
En qué momento te pones ufano diciendo “yo jamás pediré”... Y luego se descubren audios en los que sí, que has pedido un trato de favor, que te expliquen… No sé, me parece que hay mucho desahogo en el actual Piqué.
No sé si es por el vértigo de que le queda menos a su carrera. No sé si es por el aburrimiento. Y luego tiene un problema. Y es que está obsesionado con el ‘pionerismo’. Quiere ser pionero en casi todo. Yo creo que le da rabia que Elon Musk haya puesto en órbita no sé cuantos cohetes. Yo creo que Piqué tiene rabia de no ser el pionero en ciertas cosas. Y eso de levantarte por la mañana y querer hacer denostadamente algo que nadie ha hecho es muy peligroso.
¿Rubiales debería dimitir?
No sé si dimitir, porque es verdad que la gestión de la Federación no ha sido mala. Creo que Rubiales lo que tiene que hacer es auditarse un poco mejor. Pensar que 33 ó 40 millones que vengan de Arabia no justifican comportamientos que no son deportivos.
La Asamblea de esta semana, que es la que elige, pone o quita al presidente, ha autorizado su subida de sueldo sin un voto en contra. Él se siente respaldado, pero él, que quiso ser presidente de la Federación enarbolando la bandera de la transparencia, ha suspendido claramente.
Rubiales lo que tiene que hacer es auditarse un poco mejor.
Yo creo que Rubiales tiene que dimitir en el momento que la Justicia le siente, le señale, le acuse y le impute un delito que no tenga que ver con su cargo. Hasta entonces creo que lo que tiene que hacer es defenderse con claridad. Eso sí, en el momento que tenga un callejón sin salida porque haya cometido algún tipo de tropelía que pueda ser delictiva, es cuando debe de dejar la butaca.
¿Se ha defendido bien la Federación?
No. Yo conozco un poco el entramado de la Federación. La Federación son muchas personas, mucha gente. Rubiales ha entrado muy fuerte, ha pisado algún que otro callo. Cuando tú pisas algún callo y pones bajo el foco a uno y quitas a otro, pues te encuentras que vas generando muchos amigos adeptos, pero también muchos enemigos.
La Federación se ha intentado defender a coces, sin tener realmente un elemento de diagnóstico de lo que estaba pasando dentro. El primer día habló de hackeo. Cuando le contaron la realidad de lo que hay, en la comparecencia de prensa ante los medios, la palabra hackeo desapareció.
¿Por qué? Porque sabe que, en teoría, todo ha sido fuego amigo. Y ese fuego amigo ha demostrado que hay comportamientos muy mejorables. Y lo voy a dejar aquí porque insisto, hasta que no esté imputado o hasta que no sean capaces de imputarle, creo que la presunción tenemos que dársela.
¿Y cómo ve la casa de enfrente? LaLiga.
LaLiga es un órgano mucho más colegiado. Su presidente manda mucho, porque tiene el mandato de mandar. Creo que tiene un trato mucho más profesional, pero a veces también está acuciado por los mismos males. Y es que el dinero lo puede todo, el dinero lo abre todo, por el dinero todo. Los derechos, la implantación, la profesionalidad….
LaLiga también tiene que saber que aunque está muy bien tratar a los clubes de forma empresarial, detrás hay mucho sentimiento. A veces LaLiga se olvida de esos sentimientos, y se olvida de que un balón desviado diez centímetros acaba con el Excel o que si va dentro te lo multiplica.
Quiere esa profesionalización que antes no había a toda costa. Se obsesiona. Dicho esto, ¿Javier Tebas es el mejor presidente de LaLiga?. Para mí sí, lo que dice muy poco de los anteriores, pero creo que tiene una obsesión por correr mucho, por ver enemigos a su alrededor.
El conflicto que tuvo con la radio fue absolutamente infame, porque en ningún momento se sentó con nosotros a decir a ver cómo podíamos mejorar la relación. ¡Pedir un canon! Meter a Radio Nacional que no tiene publicidad. Yo creo que tiene un problema con eso de generar ingresos.
Tiene una obsesión con que él ve lo que no ve nadie. A coger a la Premier, a la Serie A… Trabaja mucho, le echa muchas horas, pero a veces tiene que pensar un poco que aquí hay mucho sentimiento, que los clubes son muy especiales, que las ciudades son muy especiales, que cada uno tiene una idiosincrasia.
Pero dicho lo cual, creo que es un alto ejecutivo, que lo han querido fichar muchas veces y que ha hecho mucho por el fútbol español.
Pero esa obsesión es la que vemos en el resto del fútbol europeo.
Sin duda. Y cuota de mercado. Y quedarte con Asia y quedarte con África y poner partidos a las dos. No cabe otra. Y luego es verdad que pertenecer a LaLiga hace quince años no te aportaba nada, ahora sí. Ahora cualquier equipo de LaLiga Santander o de LaLiga SmartBank tiene capacidad para progresar, tener estabilidad económica, para que los descensos no te afecten con el fair play financiero…
También se ha rejuvenecido el perfil del empresario. Antes había aquí gente del ladrillo que echaban entrenadores y que luego el que venía detrás apechugaba… Ahora no. Se sabe que hay que tener un cuidado. Por ejemplo, el Barça ha tenido que saber que hay unas reglas de juego, que hay que competir, que hay que respetar. El fútbol ha ganado mucho, sin duda, pero a veces tengo la sensación de que esa frialdad del número eclipsa todo lo demás.
Pero esa frialdad por el número es la que nos ha permitido tener los clubes que tenemos, nos ha permitido tener, por ejemplo, a Ronaldo y a Messi al mismo tiempo. Ahora que no está ninguno de los dos, ¿LaLiga volverá a ser lo que fue?
Tebas tiene una obsesión con que él ve lo que no ve nadie.
Sí. Tenemos que erradicar el discurso de estos tiempos no volverán, porque vuelven. Es verdad que no está Messi, no está Cristiano, pero LaLiga puede presumir de su Benzema. Terminará presumiendo de Joao Felix. El potencial de LaLiga no son las dos caras del FIFA o del Pro.
El potencial son equipos serios con un buen trabajo y una clase media que aspira a ser clase media-alta. Eso se logra con buenos jugadores de 8,5 y no de 10. Lo decía Mister Chip. Las últimas 17 finales europeas que han ganado equipos españoles: el Madrid, el Sevilla, el Barça. El potencial del fútbol español no está en decrepitud, ni está estancado, ni ha bajado porque se hayan ido Cristiano y Messi.
El potencial del fútbol español tiene un crecimiento moderado que cada año va avanzando porque se hace bien desde los cimientos. Porque los equipos son fuertes, porque los equipos, aunque bajen, siguen teniendo la suficiente fortaleza para seguir creciendo y para venirse arriba. Que te ayuda y te adorna el Messi y el Cristiano de turno, sí, pero el trabajo de verdad, el trabajo de base, es el que te permite que esté entre las mejores. Yo sigo presumiendo de la Liga, igual que cuando estaba Messi y estaba Cristiano.
¿Nos falta creernoslo?
Hay gente que presumía de la porcelana china y no de la que se hace en Talavera, o de la naranja de China y no de la que se cultivaba en Ontenient. LaLiga española es muy atractiva en Europa, no tiene el nivel de ‘jequismo’ que tiene la Premier, con lo que un equipo de la Championship puede pagar más que un equipo de La Liga Santander, porque el fútbol inglés lo que tiene es capacidad financiera.
A nivel competitivo, pues la verdad, que no. Tenemos que creernos que que el Madrid ha hecho algo que nadie esperaba. Que el Villarreal en Europa ha tenido un papel preponderante. Nos falta que el Barça vuelva a coger músculo y que Sevilla, el Betis y la Real se lo terminen de creer.
Veremos en algún momento que no solamente el Madrid, el Barça o el Atleti estén ahí arriba. ¿Volveremos a ver al Sevilla y a otros equipo peleando?
Yo pensaba que sí. Creía que el Sevilla podía, que el Atlético podía reeditar el título. Viendo tramos de la temporada llegué a creer que la Real se podía sumar. Yo creo que ese trabajo va a llegar más pronto que tarde. Que el Madrid va a seguir teniendo lo que tiene, es evidente. Han estado ahorrando, han tenido, tienen un estadio y el potencial está disparado.
Pero pese a todo sigo pensando, y te lo digo de verdad, que la clase media está siendo cada vez clase media alta. Si el Sevilla, el Betis, la Real Sociedad o el Villarreal se lo creen llegará un momento en el que a lo mejor no ganan el título, pero no va a haber 17 puntos de diferencia entre unos y otros. A lo mejor es un sueño, pero yo confío.
¿El Barça arreglará sus problemas o todavía le queda una larga travesía en el desierto?
Soy más de lo segundo. Yo pensaba que no, yo pensaba que tenían más elementos a los que agarrarse, pero intuyo que no. El Barça tiene por delante, diría que como mínimo un lustro, de asumir que no tiene músculo. Se tiene tiene que encomendar a que los Gabi y los Ansufati les saque las castañas del fuego como miembros de la Massía.
La debilidad económica no se va a ir en dos o tres temporadas. Desgraciadamente Laporta no lo asume. Si lo asume, no lo dice. Y si lo dice un día, al siguiente, asegura que va a por Lewandowski. El Barça tiene que mirar hacia atrás. El Barça tiene un problema presente después de haber arrastrado más de diez años una gestión infame. Ahora tienen que asumir las consecuencias.
La debilidad económica del Barça no se va a ir en dos o tres temporadas. Desgraciadamente Laporta no lo asume.
En Barcelona se dice ahora que, por favor, a ver si LaLiga es un poco flexible, que nos conviene a todos. No. Las reglas son las reglas y son para todos. Ahora tiene que apretarse el cinturón y ese agujero en el cinturón le va a durar, al menos, cuatro o cinco años mínimo.
¿El Madrid y el Barça pueden aguantar en este fútbol de ‘jequismo’ del que hablaba antes?
El Madrid creo que sí. Se ha bunquerizado, se ha blindado y el presidente dijo que iba a quitar esa injerencia. El Barça creo que también, pero no tiene tan cerradas las puertas. Pueden aguantar, pero sabiendo que si te llega un estado como Qatar, que tiene un juguete que se llama PSG y que si se quiere se compra hasta LaLiga entera, ese riesgo lo asumes y tú verás donde navegas y en qué agua te metes.
Resistirán. Habrá momentos en que como si fueran Los 300 y otras como Asterix y Obelix. Yo creo que pueden aguantar. Habrá momentos en los que tengan delante olas y habrá momentos en que tengan tsunamis. Sin duda.
Decía el otro día en el Radio Estadio que Mbappé es un golfante y un maniqueo.
Me parece que ha sido uno de los mayores actos de traición del fútbol moderno.
Tengo constancia de más de doce reuniones. Padre, madre y abogada. El Real Madrid ha estado mes sí, mes no, avanzando en cómo va a ser el proyecto de Mbappé con Mbappé dentro. No ha habido ni un momento hasta el mes de mayo en el que Mbappé le dijera que tenía dudas.
Lo de Mbappé ha sido uno de los mayores actos de traición del fútbol moderno.
El Real Madrid ha hecho un ejercicio de genuflexión, de reverencia permanente que no había hecho en sus 120 años de historia. De repente te encuentra con un no, sin que haya cambiado nada ni en tu vida ni en la del club. Al revés. Has visto la fortaleza del Madrid, la que se ha pegado el PSG porque el dinero no es causa efecto con los goles.
Y de repente, en mayo, viendo los dos años que el Madrid ha hecho de esfuerzo. Viendo que le mermas la capacidad de maniobra para para un plan B. Dices que no hablando de París, de la patria, de Francia, de una especie de misión divina, de que estoy con la misión divina, de que este club tengo que salvarlo. No te cree nadie, Kylian. Te has quedado en París por dinero primero, segundo por dinero y tercero por dinero y por mangoneo. Porque vas a hacer un club a tu manera, colocando a quien tu quieras en el equipo. Golfante es poco.
Me parece que ha sido de un sibilino cruel. Yo creo que no se merecía el Real Madrid ni su presidente por el trato que ha tenido con el chaval la crueldad y la frialdad que ha tenido Mbappé a la hora de tomar su decisión.