El fútbol es un contenido cada vez menos rentable para los servicios de televisión de pago de las plataformas y las compañías de telecomunicaciones. El principal motivo reside en los elevados precios que exige LaLiga por hacerse con los derechos en exclusiva de la emisión de los partidos. Unas cifras que en las empresas consideran que no son razonables en el actual contexto de mercado.
El último ejemplo de que a las compañías no les salen las cuentas del fútbol ha sido el resultado de las recientes subastas de adjudicación de los derechos audiovisuales en exclusiva para la LaLiga SmartBank (Segunda División) y el segmento Horeca (acrónimo de hoteles, restaurantes y caterings). LaLiga no ha recibido ni una sola oferta en ninguno de estos dos procesos.
Sin embargo, desde la institución presidida por Javier Tebas restan importancia a esta ausencia de ofertas. Incluso consideran que se trata de una oportunidad para probar nuevos sistemas de explotación de los derechos audiovisuales de LaLiga en un mercado en pleno proceso de disrupción ante la relevancia que han ganado las plataformas digitales en los últimos años.
Un negocio no rentable
Detrás de esta negativa de los proveedores de televisión de pago a adquirir en exclusiva los derechos para emitir los partidos de LaLiga en los bares y la Segunda División está un problema que no es nuevo para las operadoras: el fútbol ya no es un contenido rentable con los precios por los derechos exigidos por la asociación deportiva.
Ya, en el año 2018, Vodafone decidió renunciar a los partidos de la Primera División porque no le salían las cuentas. Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España por esas fechas, llegó a afirmar que en España es más rentable perder a todos clientes de este contenido que pagar por tener el fútbol.
Desde entonces, las compañías proveedoras de servicios de televisión de pago han seguido advirtiendo de que, aunque el fútbol es un contenido atractivo para captar y fidelizar clientes, no están dispuestas a adquirir los derechos a cualquier precio. Y así lo confirma la falta de ofertas en estas dos subastas.
Varias fuentes cercanas a estas empresas señalan, por ejemplo, que los precios propuestos por LaLiga para Horeca "no son razonables" tal y como está en estos momentos el mercado marcado por el impacto de la pandemia de la Covid-19 en el sector de la restauración. "Con estos precios no hay negocio", añaden.
Por ello, no entienden por qué LaLiga pretendía cobrar "bastante más" por este contenido y apuntan que el hecho de que las subastas hayan quedado desiertas demuestra que "la avaricia rompe el saco". "El valor que está pidiendo LaLiga por este tipo de contenido no está acorde con lo que están dispuesto a pagar las empresas", inciden.
A este respecto, las fuentes agregan que la estrategia que está siguiendo la asociación deportiva en estos momentos "no es la correcta" y abogan por cobrar un poco menos para recuperar a aquellos clientes que se desconectaron durante la pandemia de la Covid-19 y se recupere el negocio en el mercado de Horeca. "Si pusieran un precio que es competitivo, lo compraríamos", remarcan las fuentes.
Un nuevo modelo
El hecho de que estas dos subastas hayan quedado desiertas no significa que durante las próximas cinco temporadas, a partir de la 2022/2023, no se vaya a emitir la Segunda División por televisión o los bares dejen de ser un lugar de reunión donde poder ver los partidos de fútbol.
LaLiga ya anunciado su decisión de iniciar un plan de comercialización de los derechos audiovisuales de ambos paquetes en régimen de no exclusividad. Una nueva modalidad que le permita no solo alcanzar un valor de venta similar al ciclo anterior, sino "una mejor distribución del producto, una oferta más competitiva y, por lo tanto, un mejor acceso a la competición".
Y es que el hecho de que nadie haya acudido a la subasta para adquirir los derechos en exclusiva no significa que no haya compañías que estén interesadas en emitir, por ejemplo, la Segunda División. De hecho, algunas han preferido esperar a ver cómo se desarrolla una "segunda ronda" de comercialización para hacerse o no con los derechos, algo que ya ha ocurrido alguna vez en el pasado.
Durante su participación esta semana en PRO Foro de Industria y Deporte, organizado por 2PlayBook, Tebas adelantó que en LaLiga van a poner en marcha un nuevo sistema de explotación que les permitirá conocer mejor el mercado e ir probando. La idea es crear un canal propio de LaLiga que se pueda ver en cualquier plataforma, ya sean las tradicionales de los operadores o las nuevas OTT.
En sentido, incidió en que lo importante no solo es el valor de los derechos (aunque Tebas apuntó que prevé que con esta nueva forma de comercialización se acerquen a lo que tenían previsto), sino permitir a LaLiga asumir una nueva responsabilidad en un entorno marcado por la disrupción que ha provocado la tecnología.
De hecho, el presidente de LaLiga añadió que el hecho de que Dazn se haya hecho con la mitad de los derechos de la primera división para el mercado de particulares es "muy bueno", ya que "abre ventanas" para lo que viene en el futuro. "Todos sabemos que el mundo de la IPTV -el sistema que emplean las operadoras- va apagándose un poco cada año mientras sube el de las OTT", apostilló.
Un ejemplo de este nuevo contexto es el acuerdo que Dazn ha cerrado con LaLiga para incorporar su servicio para bares a la parrilla de contenidos de LaLiga TV Bar. De esta manera, a LaLiga Santander, UEFA Champions League, UEFA Europa League o LaLiga SmartBank, se sumarán ahora las competiciones de las que Dazn tiene los derechos en España como MotoGP, Formula 1, Premier League, UEFA Women's Champions League, FA Cup, tenis, boxeo o la Turkish Airlines EuroLeague.
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