Nunca llueve a gusto de todos. Las televisiones privadas son los receptores de las -hasta ahora- única ayudas concedidas a los medios de comunicación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. En total 15 millones de euros para facilitar el aumento de su cobertura territorial del 90% al 96%.
No obstante, entre las cadenas privadas hay dudas y consideran que el montante no será suficiente para compensar ni siquiera el impacto económico que recibirán por el fin de la publicidad del juego en sus cuentas, una medida anunciada paradójicamente el mismo día que se aprobaron sus ayudas.
Como ya contó Invertia, estas ayudas se aprobaron con base en una petición de Uteca, la patronal de las televisiones, que calculó en 15 millones el coste inversor de aumentar la cobertura de sus señales en todo el territorio nacional. Según las cadenas, unas cifras que quizás no son tan alegres si se analiza la letra pequeña de estos costes.
Si asumimos que los 15 millones se destinan solo a los 21 canales de la TDT privada estatal, y no entran los canales de RTVE -porque ya tienen realizada la cobertura exigida en el Real Decreto Ley- a cada señal le tocarían 714.000 euros. En el caso de Atresmedia y Mediaset habría que multiplicar el montante por sus siete y ocho cadenas, es decir cada uno de los grandes recibirían en torno a los cinco millones cada uno.
Este dinero se debe abonar íntegramente a Cellnex, empresa que mantiene la señal y se encarga de tenerla en el aire. En esta línea, el coste total anual de transporte de 21 canales es de 111,5 millones de euros, lo que significa que si la ayuda es por seis meses solo cubriría el 27% del coste.
Costes de la señal
En el caso de la TDT estatal existe la obligación de cubrir al menos el 96% de la población y a partir de la cobertura del 90% el coste se dispara, dicen las cadenas. De esta manera, indican, pasar de una cobertura del 90% al 96% de la población supone un coste extra al año por canal de 1,1 millones de euros.
Es decir, cubrir ese 6% extra de población supone aumentar un 26,86% el coste, dicen. En una situación como la actual de caída drástica de los ingresos y necesidad de ajustar todos los costes lo lógico sería plantearse reducir la cobertura para reducir costes ya que tiene muy poco impacto en la audiencia pero "legalmente no es posible", dicen las televisiones.
Siendo un servicio de interés general esencial, el Gobierno también quiere garantizar que la cobertura universal de la TDT se mantiene y por eso sigue con la exigencia de llegar al 96%. "Compromisos de inversión industrial", dicen en Moncloa para justificar las ayudas. "Un compromiso que no tiene ningún otro medio de comunicación", indican.
Publicidad del juego
Finalmente, las televisiones privadas advierten que solo con el fin de la publicidad del juego en horarios de máxima audiencia todas estas ayudas se esfumarán de sus cuentas. Indican que la publicidad del juego en televisión es de unos 85 millones de euros al año, unos siete millones al mes. "Si el estado de alama dura dos meses la reducción de la inversión de publicidad sería equivalente al total de la ayuda", indican.
En línea con estas reflexiones, el miércoles Uteca distribuyó un comunicado en el que calificó de insuficientes estas ayudas. "Permitirá paliar, solo en una pequeña parte, la brusca y generalizada caída de la inversión publicitaria, pero no resolverá la delicada situación que atraviesan varios de los canales de televisión de los asociados con menor audiencia", indicaron.
La patronal de las televisiones -que no incluye desde hace meses a Mediaset- indica que "esta contribución económica, de carácter “excepcional” según explica el Real Decreto publicado en el BOE, se espera que sea más relevante y significativa para los asociados con una menor facturación publicitaria, cuyos costes fijos están altamente ligados a la obligación legal de la cobertura universal". Uteca se refiere a cadenas como Ten, DKiss o Trece.