Sin quioscos ni distribución: la crisis del coronavirus acelera la caída de la prensa en papel
Los editores piden un plan de ayudas al Gobierno de Pedro Sánchez tras una brusca caída de la difusión y de su publicidad.
24 marzo, 2020 02:04Noticias relacionadas
La prensa en papel puede quedar herida de muerte cuando se supere la crisis del coronavirus. Los principales diarios impresos han reducido bruscamente su difusión en la primera semana de confinamiento y su publicidad ha caído a mínimos nunca vistos como ya han denunciado las patronales de Radio y Televisión.
La diferencia es que el sector de la prensa en papel ha sido el único que no se ha recuperado de la brutal crisis de 2008 y que la actual crisis del coronavirus ha asestado un duro golpe a sus planes de reconversión digital y de cobro por contenidos digitales.
En tiempos de coronavirus la inversión en publicidad no es la prioridad de las grandes empresas y salir a comprar un periódico tampoco lo es para los españoles. De esta manera los diarios en papel están sufriendo un doble crisis: de ventas y de ingresos publicitarios, la tormenta perfecta para allanar un camino de agonía que lleva una década cimentándose.
La Asociación de los Medios de Información (AMI) no ha escondido su preocupación y ha pedido ayudas urgentes para rescatar al sector. “Para evitar que a la salida de la pandemia el deterioro de las empresas de medios se traduzca en una nueva destrucción de puestos de trabajo y en pérdida del pluralismo informativo como sostén de la democracia, urge la adopción por parte del Gobierno de un plan específico que remedie la situación, en tanto persista la casi ausencia de publicidad en un momento de emergencia nacional”.
El recién estrenado presidente de la AMI, Antonio Fernández Galiano, ha pedido las ayudas de manera directa. En declaraciones a El País ha indicado que “el sector de medios no es tan grande, y menos el de los periódicos. Si hay voluntad política, tampoco hay que inyectar muchísimo dinero", agrega.
Desplome de la publicidad
Los datos recopilados por Invertia indican que la anulación de campañas publicitarias en la primera semana de confinamiento está por encima del 70%. De hecho, el propio Galiano explica que la previsión para abril es la reducción de la facturación publicitaria en torno al 50%.
En el caso de la difusión de ejemplares se están produciendo otros dos efectos nocivos: la paralización de la entrega de ejemplares de suscripción y la fuerte reducción de la venta en quioscos. Hace una semana los editores manifestaron "su profundo rechazo a la decisión unilateral de Correos" de no distribuir las suscripciones de varios medios de comunicación españoles entre los domicilios de sus clientes al no ser considerados “servicio postal universal”.
A la paralización de las entregas de correo se suman otras empresas de envíos a domicilios contratadas por los propios editores, lo que hace que los españoles prácticamente no reciban sus ejemplares a los que están suscritos.
Del mismo modo, las ventas en quioscos se han paralizado. No todos estos establecimientos están abiertos y cada vez son menos las personas que salen a la calle para comprar un periódico haciendo caso del confinamiento decretado por el Gobierno para las próximas tres semanas.
Las fuentes consultadas indican que la suma de estas dos situaciones podría haber repercutido seriamente en la difusión que en estos días estaría cayendo entre el 80% y el 90% de un día normal. Cifras muy duras para un sector con problemas.
Caída de la difusión
De momento, según informa Dircomfidencial, el grupo Prensa Ibérica prepara un ERTE para las plantillas de Zeta y de sus diarios regionales. Sería el primero de muchos, según advierten en la propia AMI. Y es que estamos hablando de un sector que nunca terminó de cicatrizar las heridas de la anterior crisis.
Los datos de la Oficina de la Justificación de la Difusión (OJD) indican que los seis grandes diarios españoles impresos (El País, El Mundo, ABC, La Razón, El Periódico y La Vanguardia) registraron una difusión conjunta de 400.000 ejemplares, un 16% y 80.000 copias menos que en enero de 2019. Hace diez años los diarios tenían el doble de difusión.
Del mismo, los datos del Estudio General de Medios (EGM) indican que el conjunto de los diarios españoles en papel sumó 8.969.000 de lectores diarios durante la segunda oleada de 2019. El dato sólo incluye papel, no las ediciones digitales.
Esta cifra contrasta con el registrada hace exactamente una década, en la segunda oleada del EGM de 2009, cuando el número de lectores de prensa llegó a los 16.056.000. De esta manera, en solo diez años los lectores de diarios -entre los que se incluyen regionales, nacionales, generalistas, deportivos y económicos- cayeron en un 44,1% y perdieron la friolera de siete millones de fieles.
Ingresos históricos
Según los datos del Observatorio de la Prensa Diaria y la información financiera pública periódica de las cabeceras, los ingresos del sector llegaron en 2019 a los 1.233 millones de euros, un retroceso del 5% en relación a 2018.
Esta caída se explica por el retroceso de la venta de ejemplares que descendió un 10,1% hasta los 499,2 millones de euros y la venta de publicidad que llegó a los 646 millones, un 0,7% menos. En el caso de la venta de publicidad, se vuelve a producir una caída tras el crecimiento del 1% en 2018.
Hace una década los diarios facturaban más de 2.000 millones de euros y sus ingresos solo por publicidad superaban los 1.100 millones de euros. Diez años después la publicidad de sus ediciones digitales no ha logrado compensar la caída de venta de ejemplares que se ha reducido al menos a la mitad.