La Asociación de Medios de Información (AMI) -que agrupa a todos los editores de prensa tradicional- ha estallado este miércoles contra la decisión de Correos de no distribuir las suscripciones de las ediciones impresas de sus diarios.
Los editores han manifestado "su profundo rechazo a la decisión unilateral de Correos" de no distribuir las suscripciones de varios medios de comunicación españoles entre los domicilios de sus clientes al no ser considerados “servicio postal universal”.
El anuncio, que se hace efectivo a partir de este jueves, implica la ausencia de distribución de periódicos en numerosos municipios españoles, "lo que provoca una flagrante discriminación para los ciudadanos sin acceso a puntos de venta", dicen los editores.
Según los dueños de los diarios esta decisión "choca frontalmente con el espíritu del Decreto del Gobierno de España que regula el estado de alarma" que habilita a quioscos y revistas para la venta de medios de información en su carácter de “servicio público”.
Correos anunció la medida el miércoles a sus clientes en una nota que decía que “tras la publicación del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, la empresa pública trabaja para garantizar la prestación del Servicio Postal Universal como tiene encomendado".
Caída de la difusión
"Por tanto, Correos solo presta el servicio postal público, para lo que ha implementado nuevas medidas organizativas y protocolos de actuación, entre las que se encuentra la imposibilidad de recoger ni admitir envíos que no estén incluidos dentro del anteriormente mencionado Servicio Postal Universal”, concluyen.
Los editores solicitan que se considere, de forma urgente, el reparto de publicaciones periódicas de medios de información de prensa, como un servicio imprescindible y esencial, integrante del Servicio Postal Universal, "con la finalidad de que sea inmediatamente efectivo el derecho a la libertad de información de todos los ciudadanos durante el estado de alarma".
Actualmente las suscripciones no son la principal fuente de difusión de los diarios que siguen manteniendo la venta directa como gran herramienta para llegar a sus lectores. No obstante, es la única manera que tienen de fidelizarlos ante el desplome de la difusión de ejemplares de los últimos diez años.
Es por ello la gran preocupación de los diarios que ven que en esta crisis puede caer de manera aún más alarmante su tirada, ya muy afectada por la crisis propia del sector.