Este martes 9 de abril de 2024 es un día muy importante para los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), especialmente para las mujeres. Este colectivo llega a la comisión de Peticiones del Parlamento de la UE para defender la denuncia interpuesta a España ante las instituciones europeas por la discriminación que sufren.

En concreto, se refieren a dos formas de discriminación. En primer lugar, denuncian que no reciben el mismo trato que otras profesiones aéreas en términos de jubilación con bonificación por años de cotización. Es decir, no se les aplica reducciones de años mínimos de cotización para acceder a la jubilación con el 100% de los derechos. 

“Esta es la única profesión de aviación que no está incluida en el Real Decreto 1559/1986, firmado por Joaquín Almunia como ministro de Trabajo”, señala a este medio Antonio Escobar, responsable de Relaciones Institucionales de Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (Sitcpla). 

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Se estableció que los trabajos penosos por aviación irían incluyendo poco a poco en el real decreto. Pero cinco presidentes de Gobierno de España, más ocho ministros de Trabajo socialistas, cinco populares y la actual ministra, Yolanda Díaz (de Sumar) han mirado para otro lado con la situación de los TCP.

Los demás profesionales aeronáuticos (pilotos, fotógrafos aéreos, mecánicos de vuelo, etc.) sí que pueden acceder a esta reducción de coeficientes.

Desde la ley de navegación aérea, de 1960, los TCP forman parte de la tripulación, y les afectan todos los elementos que configuran la penosidad laboral.

Eso quiere decir que también sufren las diferencias de presión, los continuos cambios de horario y temperaturas y las lesiones musculoesqueléticas. Y lo hacen de la misma manera que el resto de trabajadores del sector aéreo.

En segundo lugar, esta situación afecta mayoritariamente a las mujeres, ya que de los 10.000 TCP que hay en España, cerca de 8.000 son mujeres. En este sentido, la denuncia también se basa en la directiva 2006/54/CE del Parlamento Europeo, que entiende la discriminación indirecta como aquella práctica que supone una determinada desventaja a las personas de distinto sexo.

Por ello, la intervención ante los parlamentarios europeos es todo un hito para el colectivo más conocido coloquialmente como azafatos y azafatas de vuelo. “Las instituciones europeas han sido sensibles al exigir responsabilidades al Estado español para que regularice la situación”, reconocen desde el sindicato. 

Reivindicación histórica

Aunque hablamos de una reivindicación histórica, es desde el pasado año cuando esta problemática toma una dimensión europea. En diciembre de 2023, el Parlamento Europeo admitió la denuncia presentada por Sitcpla a través del despacho Navas & Cusí contra España y el Ministerio de Igualdad por discriminación de género.

Previamente, el 19 de septiembre la Comisión Europea también aceptó investigar el problema tras la denuncia del sindicato. 

Desde el sindicato están muy esperanzados en que el problema se resuelva pronto. “La CE establece que en el momento en el que empiezan a investigar suelen resolver en un año, por lo que es posible que acabe en septiembre de 2024”, aseguran desde el sindicato.

Si se pronuncia a favor de los TCP y España no acabara con dicha discriminación, el asunto podría elevarse al Tribunal de Justicia de la UE. No obstante, Sitcpla confía en que España acate la resolución.

Además, no parece que las elecciones europeas vayan a suponer un escollo para la resolución por parte de las autoridades. “Nos dicen que no nos preocupemos porque no han pedido información adicional. El cuerpo técnico es el que tiene que resolver el asunto una vez que la decisión de investigar ya está tomada”, señala el responsable de Relaciones Institucionales.