En concreto, la compañía fundada por Amancio Ortega abrirá un nuevo centro de distribución (Zaragoza II) de 286.000 metros cuadrados que se ubicará en el nuevo polo logístico de Malpica. La puesta en marcha del proyecto será gradual. Las primeras operaciones se iniciarán en la segunda mitad de 2025 y se estima que el nuevo centro podría llegar a las 1.500 personas, una vez se alcance en el futuro la máxima capacidad operativa.

“El futuro centro logístico Zaragoza II aspira a ser un referente mundial en materia de tecnología y sostenibilidad”, señalan fuentes de Inditex a EL ESPAÑOL-invertia. 

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Este se suma al ya existente en la plataforma logística Plaza donde se centralizan los envíos de ropa de mujer de Zara y que tiene al aeródromo como uno de sus principales aliados para la distribución de dichas prendas a las tiendas de Europa. La inversión acumulada en este centro desde el inicio del proyecto en 2001 supera los 600 millones de euros. Su plantilla se estima en alrededor de 2.000 personas.

Además, durante la pandemia Inditex tiró de este aeropuerto para fletar varios aviones con material sanitario desde China a España con Zaragoza en el centro de sus operaciones. 

El nuevo hub logístico se enmarca dentro de la nueva estrategia de inversión del grupo. En dos años, su programa de inversiones se centrará en la expansión del negocio destinando 900 millones de euros para incrementar la capacidad logística en cada uno de los ejercicios 2024 y 2025.

Este programa incluye también el incremento de capacidad de 123.000 m2 en el centro de distribución de Lelystad (Países Bajos) y los nuevos centros de distribución de Bershka de 116.000 m2 y de Tempe de 141.000 m2 en la Comunidad Valenciana.

Al igual que el hub de Zaragoza, la mayoría de dichos proyectos iniciarán ya su funcionamiento en la segunda mitad de 2025.

“El objetivo de este plan logístico extraordinario es reforzar las capacidades de Inditex para acometer las fuertes oportunidades de crecimiento a medio y largo plazo a nivel global”, según explicó Inditex en la presentación de los resultados de su último ejercicio fiscal. 

Caída de la carga

Desde que arrancó la pandemia, las operaciones de carga del aeropuerto de Zaragoza se han visto reducidas. ¿Las razones? Desde Aena siempre han ofrecido las mismas: la incertidumbre económica, el elevado precio de combustible, la falta de oferta de cargueros o que uno de los operadores clave en el aeropuerto, la aerolínea rusa Airbridge (ABC), se viera obligada a suspender sus operaciones por la invasión a Ucrania. 

De ahí que el negocio de carga del aeródromo siga arrojando datos inferiores a los de 2019. El más reciente, febrero de este año, coloca el volumen de carga transportada en 11.317 toneladas, un 19,1% menos que en 2019. No obstante, mejora con respecto al mismo mes de 2023 en un 23%. 

Y el pasado año cerró con 129.753.429 toneladas, un 28,9% menos que en 2019. Aquí la cifra también muestra una mejoría de un 2,2% más de tráfico de mercancías que en 2022.

Este aeropuerto es el tercero por importancia en volumen de carga en España, solo por detrás de Barajas y El Prat. Se ubica en el centro de un círculo en el que, en un radio de 300 kilómetros, se encuentran los principales focos económicos e industriales de la península, Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, y del sur de Francia, como Toulouse. Además, está integrado en la mayor plataforma logística del sur de Europa.

Actualmente operan diez compañías de carga a destinos de Europa, Rusia, América y Extremo y Medio Oriente. La gran mayoría de ellas al transporte de productos de la industria textil siendo Inditex el mayor cliente. De ahí que el nuevo hub logístico pueda ayudar a mejorar los datos de carga aérea y devolver al aeródromo de Zaragoza a la segunda posición en tráfico de mercancías.