Luces y sombras en los 20 años de Ryanair en España, la 'low cost' que democratizó los vuelos para todos
La aerolínea ha transportado en dos décadas 400 millones de pasajeros y tiene presencia en 28 aeropuertos.
30 abril, 2022 02:36Noticias relacionadas
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En 2002, aterrizó en España la aerolínea Ryanair. Llegó para implantar un modelo de negocio desconocido por aquel entonces en nuestro país y consiguió democratizar los viajes justo 10 años después de la liberalización aérea. ¿El resultado? Más de 400 millones de pasajeros transportados en nuestro país, presencia en 28 aeropuertos, 10 bases aéreas y alguna que otra polémica en dos décadas en las que solo la Covid ha hecho tambalear su reinado low cost en los cielos de España.
Su primer vuelo no salió ni de El Prat ni a Barajas, sino de Girona a Frankfurt. Un aeropuerto que refleja parte de su estrategia de negocio ya que el éxito del modelo de Ryanair consiste en tener aviones con altas ocupaciones volando constantemente y la gran mayoría en aeropuertos secundarios, donde muchas reciben subvenciones de sus rutas y los costes son menores.
Por ejemplo, la aerolínea irlandesa (fundada en 1985) tiene una fuerte presencia en Vitoria (con una cuota del 91,3%), Girona (72,8%), Valladolid (59,5%), Santander (57,4%) o Murcia (57%). Y sí, también está presente en grandes aeródromos como los de Madrid y Barcelona.
Otro de los pilares básicos es el precio. En su inicio sus billetes eran entre un 86% y un 95% más baratos respecto a las compañías aéreas del momento. Viajar a Frankfurt costaba 14,5 euros; a Londres, 12,99 euros; y, a Milán, 39,99 euros. Por aquel entonces, Iberia era la aerolínea que predominaba en los aeropuertos españoles.
Sin embargo, en 2010, tan solo ocho años después de la llegada de Ryanair, la aerolínea del grupo IAG perdía su reinado en favor de la low cost irlandesa. Desde entonces, es la compañía que más pasajeros transporta con origen y destino España. Este año prevé cerrar con el récord de 50 millones, por encima de los 46 millones que consiguió en 2019 (antes de la Covid). Y en los próximos años el objetivo es llegar a 60 millones.
Otro de los pilares fundamentales del negocio de Ryanair son los ingresos suplementarios, servicios auxiliares o ancillary. Si alguien piensa que se puede ser rentable solo vendiendo billetes baratos está equivocado. Un tercio de los ingresos totales de Ryanair proceden de este apartado. Parte de ellos se consiguen con la venta a bordo (comida, bebida, tarjetas de ‘Rasca y gana’ y hasta perfumes).
Además, la irlandesa ha conseguido que los usuarios paguen también por sus políticas de equipaje, la elección de asiento o su servicio ‘Ryanair Priority’, por ejemplo.
Además, la flota de Ryanair está compuesta en un 94% por un único tipo de aeronave, el Boeing 737. Esto reduce los costes de revisión, mantenimiento y reparación.
Algunas polémicas
Con una capacidad cercana a los 200 pasajeros, Michael O’Leary, CEO del grupo Ryanair, quiso modificar la parte trasera de los aviones para instalar una serie de asientos verticales y que los pasajeros fueran de pie, como si estuvieran en la barra de un bar. Evidentemente, las autoridades no se lo permitieron por motivos de seguridad.
También se planteó eliminar los reposabrazos para ganar más espacio e, incluso, llegó a proponer cobrar más a los obesos; aunque esta polémica idea no solo se le ocurrió a O’Leary.
Políticas a veces tan polémicas como las laborales. En sus 20 años en España, la historia laboral de Ryanair ha tenido sus luces y sombras. Como luces podríamos decir que la compañía da empleo a 6.000 empleados y llegará a 10.000 en los próximos años entre personal de avión, ingenieros, trabajadores de Ryanair Lab... Y como sombras, una lista interminable de conflictos laborales que han acabado judicializados.
De entre las últimas se puede destacar que la Audiencia Nacional confirmó la cesión ilegal de trabajadores desde sus agencias de colocación o la revocación de un ERE en las bases de Girona y Canarias.
Ahora, el personal de mantenimiento de su hangar en Sevilla está en pie de guerra y hace años los pilotos denunciaron cartas amenazantes que la compañía les enviaba para cargar el combustible justo. Decisión que llevó a varias aeronaves a aterrizar de emergencia en Valencia por falta de fuel.
Y, de fondo, siempre la figura de Michael O’Leary. Un gurú del sector aéreo cuya imagen siempre ha estado en entredicho. Su actitud arrogante y extravagante le llevó a burlarse de los trabajadores de Spanair despedidos hace años, a disfrazarse de Papá Noel, de Robin, de torero o incluso con bañador de señora para anunciar rutas.
Eso sí, su sinceridad ante los medios de comunicación siempre es celebrada. De ahí que no haya dudado en criticar los rescates otorgados a otras aerolíneas, la operación de compra de Air Europa por Iberia o las tasas de Aena.
Los números de Ryanair
Estos 20 años han dado para mucho y, por su puesto, han tenido su impacto en la economía española. Según un estudio realizado por PwC, las operaciones de Ryanair en nuestro país generan 14.000 millones de euros anuales de ingresos para la economía española.
La actividad de Ryanair tiene un efecto multiplicador en la economía española: por cada euro de PIB que genera de manera directa, se crean 2,2 euros de PIB en España.
Además, Ryanair ha jugado un papel crucial en el crecimiento del turismo, aportando el 36% del incremento de los turistas internacionales que ha experimentado España desde 2002, según revela el informe presentado el pasado jueves.
Anualmente llegan a España gracias a Ryanair unos 16,7 millones de turistas extranjeros repartidos en 11 CCAA, a lo que hay que añadir los 1,3 millones de turistas residentes en España que viajan en vuelos domésticos.
Además, Ryanair pretende seguir creciendo en España de dos formas. La primera es ampliando bases en Canarias, por ejemplo. Y la segunda es con la compra de aviones.
La compañía incorporará en España 50 de los 200 aviones Boeing 737 'Gamechanger' que ha encargado en los próximos años. Más o menos, cada año llegarán 12 aviones nuevos. Esto supondrá una inversión de 5.000 millones de euros en España.
Con ello, la compañía irlandesa pretende seguir siendo la reina del cielo español (su principal mercado). Y, si nadie se lo impide, parece que así seguirá siendo.