Este año, va a ser recordado como uno de los peores de toda la historia para los programas de viajes del Imserso. ¿Por qué? Porque la Covid, más concretamente la variante ómicron, ha conseguido acabar con las listas de espera del programa de viajes y ha llevado a la cancelación de algunos de ellos, tal y como avanzó EL ESPAÑOL-Invertia. A todo esto hay que sumar el caos en el programa de termalismo. 

Un caos que arrancó el pasado año con el cambio de inicio de fechas en el programa. De empezar a principios de octubre se retrasó a mediados de noviembre. Además, arrancó con menos plazas de las previstas. 

Concretamente, las plazas ofertadas fueron 60.000 para 2021 y de 192.000 para la próxima temporada, que comenzará en marzo de 2022, frente a las 208.500 que se ofertaron en 2019 y 2020. Sin embargo, el caos organizativo ha llevado a que muchos mayores se hayan quedado sin tiempo y sin plaza, aseguran desde el sector. 

Ya en septiembre, desde la Asociación Nacional de Balnearios (Anbal) denunciaron que la mala gestión del Imserso dejaba desamparados a los balnearios, a los casi 60.000 pensionistas que iban a disfrutar este año de este programa y a más de 12.000 trabajadores.

Este programa, que lleva en marcha desde 1989 y que sólo ha sido suspendido ante la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19 y el confinamiento decretado por el Gobierno, ha permitido durante todos estos años que millones de personas disfrutaran de tratamientos termales de salud a precios económicos y bajo supervisión médica con los beneficios en prevención que ha supuesto para la sociedad española. 

Cancelaciones en viajes

Con retraso también llegó la venta de viajes del programa social del Imserso (distinto al del termalismo). Lo hizo el pasado 14 de diciembre, tal y como avanzó este medio y tras muchos meses de retraso y promesas incumplidas. Se pusieron a la venta 816.029 plazas para 6,1 millones de estancias correspondientes a la campaña 2021-2022. 

Y aquí se ha producido un hecho insólito también: no se venderá el 100% de las plazas, al menos en el lote 3 (turismo interior y de procedencia europea) gestionado por Ávoris Corporación Empresarial, tal y como avanzó EL ESPAÑOL-Invertia. 

Se calcula que se colocarán entre un 90% y un 92%. Es decir, quedarán vacías algo más de 14.000 plazas de las 142.103 que tiene el lote 3. Y eso que "en turismo de interior suele haber lista de espera y es un lote que se vende muy rápido", señalaron a este medio.

Hasta la fecha, Ávoris (grupo resultante de la fusión entre las agencias de Barceló y Globalia) ya ha vendido un 75% de sus plazas. De estas, entre un 5% y un 7% han sido canceladas por el avance descontrolado de ómicron.

En principio, solo parecen estar afectados por las cancelaciones los viajes de interior. Se libran de momento los lotes 1 (costa peninsular) y 2 (islas), con 443.887 y 230.039 plazas, respectivamente. Estos fueron adjudicados a la UTE Mundiplan (Iberia, IAG7 Viajes y Alsa).

El motivo principal es que se espera que sea a finales de febrero cuando las zonas de costa comiencen a atraer a los jubilados coincidiendo con la reactivación de la demanda turística. No obstante, todo dependerá de la evolución epidemiológica. 

Problemas para empresas

El fracaso de los programas del Imserso ha generado mucha polémica en la industria turística. “Hace un año y medio le dijimos al Gobierno lo que tenía que hacer con el Imserso. Pero por desgracia se ha cumplido lo que dijimos: que no llegaban a tiempo”, denuncia Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat). 

Marichal asegura que “las cancelaciones están haciendo mucho daño en sectores, especialmente en el tema termal y hotelero”. Este recuerda que los viajes del Imserso “deberían haber sido una palanca” fundamental “para la recuperación del empleo y del sector”. Y sin embargo, no lo está siendo. 

Estamos hablando de que solo el programa de viajes (sin contar el termalismo) afecta a 350 hoteles, mantiene unos 12.000 empleos directos y 85.000 indirectos (aunque con las cancelaciones las cifras podrían ser inferiores). 

En este sentido, las empresas adjudicatarias se comprometen a que, como consecuencia de la ejecución del programa para cada temporada y en las zonas de destino correspondientes, se produzca la contratación o el mantenimiento de 1.000 puestos de trabajo netos por cada 7.500 estancias hoteleras diarias.