Las tres razones principales por las que fracasa la compra de Air Europa por Iberia
La rebaja del precio de compra, la mala situación de la aerolínea y las trabas en Bruselas han tumbado la operación.
15 diciembre, 2021 10:20Noticias relacionadas
Tras muchas trabas y complicaciones, Iberia no comprará finalmente Air Europa. Así lo ha comunicado oficialmente esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ahora, IAG y Globalia confirman que se encuentran en una fase avanzada las negociaciones para rescindir el acuerdo firmado el 4 de noviembre de 2019. Pero, ¿por qué dos años después se suspende una de las mayores operaciones empresariales del año?
La primera razón tiene que ver con el daño que la pandemia ha hecho a Air Europa. Con los aviones en tierra dejó de ingresar y sufrió hasta el punto de necesitar ayuda financiera. Primero con un crédito ICO de 140 millones. Después con un rescate de 475 millones de euros aprobado hace justo un año por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Se calcula que su deuda podría rondar entre 600 y 800 millones de euros y que el primer rescate ya se habría consumido, según ha podido saber este medio. De ahí que la propia aerolínea barajara la posibilidad de pedir un segundo rescate en la auditoría de las cuentas de 2020, que cerró con pérdidas de 428 millones de euros.
También tiene problemas para pagar a proveedores y devolver el dinero de los vuelos cancelados por la Covid.
La segunda razón es una derivada de la primera: el precio de compra. Dada la situación de la aerolínea de Globalia, era lógico que Iberia quisiera rebajar el precio de compra. Recordemos que la intención de compra se anunció en noviembre de 2019, hace justo dos años, y el impacto de la Covid rebajó el precio de compra de 1.000 a 500 millones de euros.
Aún así, Iberia -que seguía defendiendo el carácter estratégico de la compra- ya había mostrado su intención de reducir aún más el precio dada la situación de Air Europa. De hecho, lo había hecho en público. El problema es que la familia Hidalgo no estaba muy por la labor.
Por último, las trabas de Bruselas también suponían un problema. Hace unas semanas, la compañía aérea de IAG presentó nuevas concesiones ante las peticiones de la Comisión Europea. Esto provocó que el plazo para que Bruselas aprobase o no la operación de compra se extendiera hasta el 4 de enero.
Pero no es la primera vez que Iberia anuncia concesiones. Antes de verano, la Comisión impuso 70 remedies y la aerolínea firmó acuerdos con Volotea y World2Fly para la cesión de slots -derechos de despegue y aterrizaje- para evitar problemas de competencia en algunas rutas.
A estos inconvenientes se suma que la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) de Reino Unido -equivalente a la CNMC en España- anunció que investigará el proceso de compra para determinar si hay problemas de competencia. Y para ello se dio de plazo hasta el 19 de enero para concluir su decisión tras la investigación inicial.
Estas tres razones son las principales que han llevado al fracaso a la operación aérea más importante de los últimos años.