Ryanair registró unas pérdidas netas de 273 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal 2022, finalizado el 30 de junio, lo que representa un incremento del 47% con respecto a las pérdidas de un año antes, afectada por el aumento de la incidencia y de las restricciones en Semana Santa.
No obstante, los ingresos del grupo irlandés casi triplicaron los de un año antes, hasta alcanzar los 371 millones de euros, mientras que los costes operativos fueron más del doble que en el mismo periodo del año anterior, con un total de 675 millones de euros.
En este periodo, la compañía transportó a 8,1 millones de pasajeros, en comparación con los 500.000 del pasado año, cuando las restricciones a la movilidad eran prácticamente totales en Europa. El factor de ocupación aumentó 12 puntos porcentuales, hasta el 73%.
El grupo asegura que la pandemia de Covid-19 "sigue causando estragos" en el negocio, que se ha visto afectado por la cancelación de la mayoría de los vuelos de Semana Santa y una relajación de las restricciones dentro de la Unión Europea "más lenta de lo previsto".
En concreto, la compañía resalta que la incertidumbre causada por los semáforos de viajes (sobre todo en el Reino Unido) y la "extrema cautela del Gobierno en Irlanda" hicieron que las reservas del primer trimestre fueran muy ajustadas y con tarifas bajas.
Asimismo, ha subrayado que la puesta en marcha el 1 de julio de los Certificados Digitales Covid de la UE y la supresión de la cuarentena para las llegadas al Reino Unido de las personas vacunadas a partir de mediados de julio han provocado un aumento de las reservas en las últimas semanas, aunque los precios siguen estando por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.
En el caso de que no se produzcan nuevas restricciones, la compañía espera que el tráfico pase de los 5 millones de pasajeros de junio a 9 millones en julio y 10 millones en agosto.
Ryanair, que acaba de recibir un nuevo varapalo judicial, destaca que la quiebra de algunas aerolíneas europeas y el recorte de capacidad de otras, así como "el tsunami de ayudas estatales de los gobiernos de la UE" a sus compañías aéreas de bandera "distorsionará la competencia en la UE y apuntalará a las compañías aéreas de bandera ineficientes y de alto coste durante muchos años"
Así, espera que la capacidad intraeuropea sea más baja futuro inmediato, lo que creará "oportunidades" de crecimiento para que Ryanair amplíe los incentivos en los aeropuerto. Asimismo, se muestra optimista ante el avance la vacunación, por lo que espera una "fuerte recuperación del transporte aéreo" para la segunda mitad del año fiscal.