Pocas sorpresas, pero muchos cambios en la junta de accionistas de IAG, que de ahora en adelante inicia una nueva era con Luis Gallego al frente del grupo aéreo que engloba a Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus, Level e Iberia Express. Una nueva etapa marcada por la crisis de la Covid, la ampliación de capital, los ajustes previstos, la operación de compra de Air Europa y el ya casi olvidado Brexit.

Y todo ello bañado por una enorme incertidumbre. Tanta que ni por asomo Gallego podría imaginar en enero, cuando se anunció que sustituiría a Willie Walsh como CEO de IAG, que el coronavirus pondría patas arriba el sector de la aviación. De hecho, su toma de posesión se pospuso de marzo al martes 8 de septiembre, día en el que la junta ha avalado su nombramiento.

Iberia

Y no ha sido el único. Javier Sánchez-Prieto vuelve a Iberia desde Vueling para sustituir a Luis Gallego como presidente y consejero delegado de Iberia. A Sánchez Prieto le sustituirá en Vueling Marco Sansavini, actual director comercial de Iberia. También se ha dado luz verde al plan de sucesión de su presidente, Antonio Vázquez, que será sustituido en enero de 2021 por Javier Ferrán (que presidía Diageo).

Un nuevo equipo para un tiempo complejo ya que desde IAG no esperan que la demanda recupere los niveles de 2019 hasta 2023 o 2024, en línea con las previsiones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Así que de por medio las aerolíneas del grupo han arrancado con reajustes de plantilla y flota; y se prevén más en los próximos años. 

Compra de Air Europa

Y antes de que se produzca esa ansiada recuperación aérea está previsto que se cierre la compra de Air Europa. Durante la junta de accionistas, IAG reiteró que la operación sigue en pie. Desde el grupo están convencidos de que esta adquisición tendrá considerables beneficios estratégicos y financieros tanto para el grupo como para sus accionistas. 

La compañía está en conversaciones con Globalia para una "potencial reestructuración" del acuerdo de compra de Air Europa, que fue anunciado en noviembre del pasado año, y que ahora incluye el importe del precio de adquisición y las necesidades de financiación de la aerolínea ante la crisis del coronavirus.

Así, IAG espera reducir el precio de venta inicial -fijado en 1.000 millones de euros-. De hecho, ha vuelto a incidir en las necesidades de financiación de Air Europa. Y dicho y hecho. Para acelerar la operación de compra, el grupo turístico Globalia ya ha pedido 400 millones de euros al fondo de rescate de empresas estratégicas para recapitalizarse tras la caída de la actividad por la pandemia. 

La operación podría cerrarse en la segunda mitad de este año -como se indicó en un inicio-, aunque por primera vez se ha hablado del próximo año. “Esperamos que la adquisición pueda completarse en la segunda parte de este año o a principios de 2021”, vaticinó el presidente de Iberia. Todo dependerá también de las autoridades de competencia

Y una vez se produzca la compra, vuelve la incertidumbre. ¿Se integrará la marca en el grupo o se diluirá? ¿Qué pasará con la flota y la plantilla? Todas estas preguntas no tienen una respuesta clara. “Primero tenemos que ponernos de acuerdo, pasar por el filtro regulatorio y después y, en función de las perspectivas de mercado, tendremos que hacer el análisis de que le conviene a la compañía en marca o flota”, señaló Vázquez.

“Hay una serie de incertidumbres como para poder anticipar aspectos concretos de lo que sería un proceso de integración de la compañía dentro del grupo”, añadió. Si bien es cierto, IAG es experta en integrar marcas en el grupo: Vueling o Aer Lingus son un ejemplo de ello. 

Ampliación de capital

La junta de accionistas también sirvió para dejar claro que la compra de Air Europa es independiente de la ampliación de capital que se aprobó por 2.750 millones de euros con el objetivo de mejorar su balance y su posición de liquidez. Esta ampliación fue avalada por el máximo accionista del holding, Qatar Airways, que controla el 25,1% del capital social de la compañía.

La operación fue presentada el pasado mes de julio junto a los resultados del primer semestre del 'holding', que registró unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 3.806 millones de euros, frente a los 806 millones de beneficio de un año antes, debido a las restricciones de viajes derivadas por la crisis sanitaria de la Covid-19.

El grupo aéreo considera que este aumento de capital, junto con su rápida respuesta a la crisis, debería permitir al grupo salir de la actual pandemia "en una posición fuerte, con más resiliencia, mayor flexibilidad y con la capacidad para tomar las decisiones operativas y estratégicas correctas para el beneficio a largo plazo de todos sus accionistas, empleados y otros grupos de interés".

¿Y el Brexit?

Aunque el coronavirus lo haya colapsado todo, el Brexit sigue siendo una realidad que se materializará el 31 de diciembre de 2020. No obstante, desde IAG siguen defendiendo que cumplen con los reglamentos en caso de un Brexit duro. "En cumplimiento del reglamento de conectividad de la Unión Europea, el año pasado nuestras aerolíneas presentaron sus planes sobre la propiedad y el control a los respectivos reguladores nacionales de España e Irlanda", señalaron.

Cabe recordar que la normativa europea establece que el 50% del capital de las empresas con licencia de vuelo en la UE debe ser propiedad de accionistas de estados miembros. 

En definitiva, son varios los frentes que tiene abiertos Gallego al mando de IAG; aunque el más importante será lidiar con las consecuencias de la Covid para poder solventar el resto de la mejor manera posible. "Mi objetivo es asegurar que IAG se adapte a la nueva normalidad de la industria de la aviación y se sustente en sus fortalezas para asegurar un futuro sólido para el Grupo, nuestros clientes, accionistas y empleados”, dice Gallego. El tiempo decidirá si lo consigue o no.

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