El mercado español de las telecomunicaciones suma un nuevo actor a la larga lista de operadoras que buscan hacerse un hueco en un sector cada vez más competitivo. Se trata de Silbö Telecom, una compañía formada por exdirectivos de otras 'telecos' y que tiene un ambicioso objetivo para dentro de cuatros años: 1,2 millones de clientes y 200 millones de euros anuales de facturación.
La compañía ha presentado este jueves los primeros detalles de su estrategia que pasan, entre otras medidas, por la apertura de tiendas propias (alrededor de 250 en dos años), una fuerte inversión en canal distribución y una apuesta por el marketing, como demuestra el acuerdo alcanzado con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para patrocinar a la selección, tanto masculina como femenina.
Jorge Morán, consejero delegado de Silbö, ha dado a conocer en rueda de prensa los ambiciosos objetivos de clientes y financieros que se han marcado la empresa para sus primeros años de actividad. En cuanto a usuarios, la operadora prevé cerrar 2024 con 320.000 clientes y alcanzar los 1,2 millones a finales de 2027.
En este sentido, Morán ha destacado que ya en los dos primeros meses de 2024, en los que han estado funcionado en modo prueba, han logrado captar 30.000 clientes. "Estos datos te dan muy buena muestra de la acogida que estamos teniendo", ha incidido.
En cuanto a los ingresos, el consejero delegado de Silbö señala que su plan de negocio prevé concluir el año con una facturación de 25 millones de euros y alcanzar los 200 millones de euros anuales a partir del ejercicio 2027.
Inversores
Silbö es un proyecto puesto en marcha por un grupo de once inversores, mayoritariamente españoles, que está compuesto por empresarios y distintos vehículos de inversión entre los que, según ha asegurado Morán, no hay ningún gran fondo internacional.
El consejero delegado, quien también será el presidente del consejo de administración que se constituirá en próximas semanas, ha rehusado dar nombres concretos, ya que algunos de ellos todavía estando montando los vehículos con los que ejecutarán su participación en la operadora.
La aportación económica de estos socios asciende ya a los 20 millones de euros. Un objetivo que, según ha explicado Morán, se ha obtenido en apenas seis meses y sin necesidad de llevar a cabo la segunda ronda de financiación que se han programado.
Con este punto de partida, la operadora confía en contar con el apoyo de los principales bancos para financiar su "exigente" y "estructurado" plan de crecimiento, que también se verá respaldado por los ingresos que vaya obteniendo la compañía con su actividad.
Selección Española
Una de las claves en el lanzamiento de Silbö es su apuesta por la marca y el marketing. De hecho, una de sus primeras medidas ha sido alcanzar un acuerdo de patrocinio con la RFEF, del que se ha asegurado que la mitad vaya a la selección de masculina y el otro 50% a la femenina.
La compañía ha querido aprovechar que este hueco de patrocinio estaba libre para firmar una acuerdo de cuatros años (dos más dos) con la Federación y su logo aparecerá en toda la ropa que lucirá la Selección Española durante la Eurocopa que se celebra este año.
Asimismo, la empresa también impulsará su canal de distribución con una inversión de 120 millones de euros en cuatro años. A ello se sumará la apertura de 250 tiendas, 100 este año y 150 el que viene en todo el territorio nacional. De hecho, ya están abiertas las cinco primeras, cuatro en Extremadura y una en Fuenlabrada (Madrid)
En cuanto al empleo, la compañía cuenta actualmente con unos 35 trabajadores, espera cerrar el año con alrededor 70 y acabar 2025 con una plantilla de en torno a 100 efectivos. Asimismo, en este tiempo prevé genera 1.000 puestos de trabajo indirectos.
Telefónica
Silbö nace con vocación de ser un operador con cobertura nacional. Por ello, ha alcanzado un acuerdo mayorista con Telefónica para utilizar sus redes tanto de fijo como de móvil para ofrecer sus servicios, que se complementará con alianzas con pequeños operadores de zonas rurales. De hecho, prevé destinar 300 millones de euros al pago de servicios de red, que en su gran mayoría recibirá Telefónica.
Morán ha remarcado que de momento la empresa no tiene previsto desplegar sus propias redes, ya que no tendría sentido hacerlo en un momento en el que las grandes telecos "se están intentando deshacer de ellas".
De hecho, ha señalado que su visión del negocio es que ellos tienen que dedicarse a dar un buen servicio al cliente, mientras los grandes grupos de inversión se dedican a "gestionar, operar y optimizar" las redes de telecomunicaciones.
Por otro lado, Morán ha remarcado que sus previsiones se basan en el crecimiento orgánico, pero no ha descartado que se lleve a cabo alguna adquisición en 2025. "No lo tenemos contemplado en nuestro plan de negocio, pero si hay una oportunidad en el mercado de una compra inorgánica, la vamos a estudiar y tenemos capacidad para afrontarla", ha afirmado.
En cuanto a su estrategia de mercado, el CEO de Silbö ha señalado que se quieren posicionar en el 'smart cost', donde se incluyen los usuarios que buscan servicios de valor al mejor precio, tanto particulares como de empresas. De hecho, ha descartado vayan a atacar de forma agresiva el mercado y van a optar por ofrecer una amplia gama de servicios, desde tarifas prepago a ofertas convergentes y de televisión de pago.