El próximo jueves 22 de febrero es la fecha límite que Bruselas se ha fijado para dar a conocer su decisión sobre la fusión. Y ya se da por supuesto que la Comisión Europea (CE) aceptará las concesiones ofrecidas por las dos empresas para calmar las dudas sobre el impacto que la operación puede tener en el mercado español. 

Estas concesiones, que popularmente se conocen como remedies, incluyen la venta de 60 MHz de espectro a Digi por 120 millones de euros, así como un acuerdo mayorista que daría la opción a la operadora rumana a utilizar en un futuro las redes de telefonía móvil del grupo resultante de la fusión para ofrecer sus servicios.

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En las últimas semanas se ha llegado a especular con la posibilidad de que Bruselas exigiera unos remedies algo más duros a los acordados con Digi, como una mayor cesión de espectro. Sin embargo, tras analizar el acuerdo y consultar con otros actores del mercado español y partes interesadas, parece ser que finalmente no habrá cambios respecto a lo anunciado en diciembre.

Precisamente, esta pasada semana Ludovic Pech, consejero delegado de Orange España, se mostró optimista sobre el visto bueno de la CE. "Confiamos en que el 22 de febrero se dará por aprobada esta operación", aseguró en la rueda de prensa de los resultados de 2023. Y dio incluso una fecha de cierre para la fusión: finales del primer trimestre de 2024.

Autorizaciones nacionales

No obstante, también apuntó que tras la luz verde de Bruselas la fusión deberá aún obtener el visto bueno de las autoridades nacionales antes de proceder a su cierre. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL-Invertia, son tres las autorizaciones que tendrá que recibir la operación en nuestro país: dos del Gobierno y una del Banco de España. 

En concreto, las dos que debe concederle el Gobierno son las mismas que le faltan a Zegona para poder completar la compra de Vodafone España por 5.000 millones de euros: la de la Junta de Inversiones Extranjeras y la relativa al cambio de titular del espectro radioeléctrico.

De izq. a dcha.: Mónica Sala, Joaquín Colino, Manuel Sánchez, Ludovich Pech, Diego Martínez, Luz Usamentiaga y Beatriz Valverde en la rueda de prensa de presentación de los resultados de Orange España en 2023. Orange

En el caso de la segunda, la autorización para la transferencia de espectro radioeléctrico debe ser concedida por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, incluida en el Ministerio para la Transformación Digital y de Función Pública.

Una vez completada la fusión, parte del espectro actual de MásMóvil pasará a manos de Digi y la joint venture (JV) que crearán los actuales accionistas de las operadoras fusionadas pasará a ser la titular del resto de las frecuencias que actualmente están en manos de estas dos compañías. 

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La otra autorización pendiente por parte del Gobierno es la del Consejo de Ministros. A propuesta del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, deberá dar luz verde a la operación de concentración al tratarse de una inversión directa extranjera en una empresa estratégica para el país. 

El motivo por el que la fusión debe pasar por la Junta de Inversiones Exteriores es porque las telecomunicaciones son una infraestructura crítica para el país. Este aspecto está regulado por el Decreto de Inversiones Extranjeras en España, aprobado en julio de 2023 y cuyo objetivo era desarrollar y mejorar el conocido como 'escudo antiopas' desplegado durante la pandemia de la Covid-19.

Banco de España

La tercera y última autorización que es necesaria para poder completar la fusión es la del Banco de España. La razón es que MásMóvil tiene desde hace unos años junto a Cetelem España, filial de BNP Paribas Personal Finance, una entidad de crédito denominada Xfera Consumer Finance.

Esta firma, participada en un 49% por el grupo MásMóvil y en un 51% por Cetelem, comenzó dedicándose a la financiación de la compra de terminales, pero posteriormente sumó otros servicios como las tarjetas de crédito y los préstamos personales.

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Ahora, el Banco de España debe autorizar el traspaso de la licencia de entidades de financieras de crédito que posee el Grupo MásMóvil como accionista de Xfera Consumer Finance a la joint venture que va a controlar el operador que surja tras la fusión.

Precisamente, Cetelem será también, si nada cambia, la entidad que se quede con Orange Bank España. Las negociaciones entre el grupo francés y la filial del banco del grupo francés en nuestro país van "muy bien" y está previsto que el acuerdo final llegue en apenas unas semanas. 

Dos años de trabajo

Una vez se obtengan todas autorizaciones, Orange y MásMóvil pondrá por fin cerrar un proceso que comenzó en marzo de 2022 con el inicio de negociaciones exclusivas entre ambas partes y que culminó en la firma de un acuerdo definitivo a finales de julio del mismo año.

En la rueda de prensa de la pasada semana, Pech confió en que en las próximas semanas llegue el visto bueno de las autoridades nacionales y que en los 15 días posteriores se complementen los trámites financieros y legales que son necesarios para poder cerrar la operación.

Si los plazos estimados por el consejero delegado de Orange se cumplen, Orange y MásMóvil serán una única compañía a finales de marzo y podrán a comenzar a funcionar como tal ya en el segundo trimestre de 2024 con el fin de lograr los más de 450 millones de euros en sinergias que prevén generar con su fusión.

Culminarían así más de dos años de trabajo para crear el líder del mercado español por clientes (Telefónica seguirá siendo la mayor operadora por ingresos). Un mercado que ha cambiado mucho en estos 24 meses. Nuevos competidores, más agresividad en low cost y un escenario económico muy diferente al de principios de 2022 serán ahora los retos a abordar por la nueva Orange-MásMóvil.