El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado este martes revisar la batalla legal que mantienen desde hace unos años Epic Games, desarrollador del popular videojuego Fortnite, y Apple por la forma en la que esta última compañía gestiona su App Store.
Una decisión que supone un revés principalmente para la empresa de software, que no logró que la justicia del país aceptara sus acusaciones por monopolio en instancias anteriores. Pero también para Apple, porque durante el proceso judicial sí se prohibieron algunas de las normas que aplicaba el fabricante del iPhone.
Epic presentó en 2020 una demanda antimonopolio contra Apple en la que le acusaba de actuar como un monopolio ilegal al obligar a los consumidores a obtener aplicaciones a través de su App Store y a comprar contenidos digitales centro de una app utilizando su propio sistema. Según recoge Reuters, Apple cobra hasta un 30% de comisión por las compras dentro de las aplicaciones.
[Epic la lía con Fortnite y carga contra los monopolios de Google y Apple]
En 2021, la jueza de distrito Yvonne González Rogers ya rechazó las acusaciones de Epic contra Apple al considera que las políticas de la App Store relativas a la distribución de aplicaciones y a los pagos realizados en las mismas no infringían las leyes de competencia estadounidenses.
Este martes el Tribunal Supremo de EEUU ha rechazado el recurso de apelación de Epic por esta decisión. Pero también otro que presentó Apple contra la misma sentencia judicial que, pese a rechazar las acusaciones de monopolio, sí prohibió ciertas normas de la App Store.
En concreto, la jueza Yvonne González Rogers consideró que Apple infringía las normas de competencia de California al prohibir a los desarrolladores "dirigir" a los usuarios para que realicen compras digitales que eludan el sistema de pago de Apple, lo que Epic sostiene que podría generar ahorros a sus clientes al pagar comisiones más bajas.
Antes de la decisión del TS de este martes, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, con sede en San Francisco, ya confirmó gran parte de la decisión de Rogers en 2023, al considerar que Epic "no había demostrado la existencia de alternativas sustancialmente menos restrictivas" al sistema de Apple.
La medida cautelar adoptada la jueza que exige a Apple que permita a los desarrolladores de aplicaciones ofrecer enlaces y botones que dirijan a los consumidores a otras formas de pago por los contenidos digitales que utilizan en sus aplicaciones estaba en suspenso mientras se resolviera el recurso de Apple.