Indra ha cerrado el primer semestre de 2023 con un incremento de su beneficio neto del 35,3% y un aumento de dos dígitos tanto de sus ingresos como de su cartera de pedidos. Unos resultados que han llevado a la compañía a mejorar sus previsiones para el conjunto del ejercicio 2023.
Según ha informado la empresa de tecnología y defensa en un comunicado, en el periodo comprendido entre enero y junio de 2023 su beneficio neto alcanzó los 90 millones de euros, lo que supone un 35,3% más en comparación con el beneficio neto de 66 millones de euros que obtuvo en el primer semestre de 2022.
Los ingresos de Indra en este periodo aumentaron un 11,5%, hasta los 2.012 millones de euros, aunque en moneda local la subida fue del 12%. En concreto, los registrados por su negocio de transformación digital Minsait crecieron un 11% en moneda local, mientras que los de unidad de Transporte y Defensa aumentaron un 27%.
En esta línea, la cartera creció un 12,8% en términos reportados y un 13,4% en moneda local, alcanzando los 6.819 millones de euros y estableciendo un nuevo récord histórico. Esto se produce después de que la contratación neta creciera un 8% (9,3% en moneda local), hasta los 2.512 millones de euros.
En concreto, Minsait registró un aumento del 4% de la cartera en la primera mitad de 2023, con un incremento del 10% de la contratación neta. En el caso de la unidad de Transporte y Defensa las subidas fueron del 17% y del 8%, respectivamente.
Resultado operativo
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) reportado en el primer semestre de 2023 ascendió a 189 millones de euros, un 8,3% más que los 174 millones de euros de hace un año. De esta manera, el margen de Ebitda se situó en el 9,4%, frente al 9,6% de los seis primeros meses de 2022.
En esta línea, el Ebit reportado alcanzó los 139 millones de euros en el primer semestre del ejercicio 2023, un 12,8% más que los 123 millones de euros de los seis primeros meses de 2022. Esto equivale a un margen Ebit del 6,9%, frente al 6,8% de hace un año.
Marc Murtra y José Vicente de los Mozos, presidente y CEO de Indra respectivamente.
El flujo de caja libre se situó en 54 millones de euros en los seis primeros meses del año, frente a los 24 millones de euros alcanzados en el primer semestre de 2022. En esta línea, la generación de caja en el segundo trimestre fue de 28 millones de euros, frente a los 11 millones de euros de hace un año.
Por su parte, la deuda neta se situó en los 47 millones de euros en junio de 2023, frente a los 210 millones del mismo mes de 2022 y a los 43 millones de euros en los que cerró el ejercicio anterior. La ratio de deuda neta respecto al Ebitda se situó en 0,1 veces en junio de 2023, frente a 0,6 veces en junio de 2022 y 0,1 veces en diciembre de 2022.
Mejora previsiones
Tras estos resultados, la compañía ha mejorado sus objetivos para el conjunto del ejercicio 2023. En concreto, prevé unos ingresos en moneda local de más de 4.150 millones de euros, 150 millones de euros más que los 4.000 millones de euros que preveía hasta ahora.
Asimismo, Indra ha elevado su estimación de Ebit reportado para el conjunto del ejercicio desde los 315 millones de euros hasta los 325 millones de euros, mientras que su previsión actual es que el flujo de caja libre reportado supere los 210 millones de euros, frente a los 200 millones que esperaba hasta ahora.
José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra, ha señalado que a partir de estos "magníficos resultados" la compañía se va a concentrar en la creación de un nuevo plan estratégico para los años 2024-2026, pero que tenga su visión puesta más allá del 2030. Un plan que, según ha adelantado, llevará por nombre 'LEADING THE FUTURE' y se presentará en el primer trimestre de 2024.
"Este Plan Estratégico nacerá del interior de la compañía y estará basado en el crecimiento a través de diferentes vectores como la optimización de la huella internacional, la simplificación y creación del porfolio, y la apuesta por el valor en cualquiera de las actividades en las que Indra está presente", remarca.