Telefónica mantiene conversaciones con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para analizar si puede conservar durante cinco años los derechos de emisión de LaLiga que se adjudicó en la subasta celebrada en 2021 ahora que las obligaciones a las que estaba sometida por la compra de Canal+ han dejado de estar en vigor. 

En la conferencia con analistas tras la presentación de los resultados del primer trimestre, Ángel Vilá, consejero delegado de Telefónica, ha recordado que en la última subasta celebrada la operadora se hizo con algo más de la mitad de los derechos de emisión de la máxima competición del fútbol español durante un periodo de cinco años. 

Sin embargo, este plazo incumplía el máximo de tres años al que la CNMC limitaba la duración de los contratos que podía firmar Telefónica para la adquisición de derechos deportivos. Una condición que se incluyó entre los 'remedies' que el regulador impuso a la operadora por la compra de DTS en 2015. 

[La CNMC, abierta a autorizar el contrato de Telefónica para emitir LaLiga si constata cambios en el mercado]

Estos 'remedies' dejaron de estar en vigor el pasado 1 de mayo y hacen que Telefónica ya no esté sujeta a dichas obligaciones.

Sin embargo, no queda clara si esto se puede aplicar al entorno actual o ese plazo de cinco años sigue sin ser posible dado que la subasta de los derechos se celebró cuando todavía estaban vigentes los 'remedies'

"La última subasta de La Liga comprendía 5 años. Con los antiguos remedies, había una restricción que nos impedía comprar derechos por un periodo superior a los tres años. Estos remedies ya no son aplicables", ha señalado este jueves Vilá.

Tras esta explicación a preguntas de un analista, el consejero delegado de Telefónica ha indicado que en la operadora de telecomunicaciones mantiene "un diálogo con la CNMC" a este respecto, pero ha insistido en que "esa limitación ya no es aplicable a futuro".

Derechos del fútbol

Por otro lado, Vila también ha destacado la oportunidad que supone para el negocio de Telefónica en España el hecho de que desde el pasado 1 de mayo no esté obligada a compartir con sus rivales sus contenidos de televisión premium, y especialmente el fútbol, a un precio fijado por la CNMC.

Esta era otra de las últimas obligaciones que el regulador impuso en 2015 a Telefónica a cambio de autorizar la compra a Prisa el 56% que no poseía de DTS (Canal+). En concreto, la compañía debía de poner a disposición del resto de operadores del mercado español el 100% de sus canales de televisión premium, de los cuales cada competidor tenía el derecho a emitir el 50%.

[Nueva era en la televisión de pago: Telefónica deja de estar obligada a compartir el fútbol con sus rivales tras ocho años]

"Esto nos proporciona mucha más flexibilidad comercial que utilizaremos para seguir reforzando nuestro sólido desempeño en el negocio español", ha asegurado Vilá, quien ha recordado que Telefónica ya no es un actor dominante en la televisión de pago dado el número de suscriptores "mucho mayor" que tienen otras plataformas. 

En este contexto, el consejero delegado de Telefónica ha señalado que en este momento están evaluando las políticas que seguirán ante este nuevo escenario y ha subraya que cualquier medida que se adopte será "respetuosa con la naturaleza competitiva del mercado".

Imagen de una cámara de televisión grabando el campo de la Real Sociedad. LaLiga

Así, ha detallado que esta mayor flexibilidad que tiene la operadora se materializa en aspectos como que Telefónica tendrá libertad para decidir qué contenido adquirido se queda en exclusiva o cuál comparte con sus rivales, así como para definir el precio que cobra a otros actores del mercado por dicho contenido.

Hasta el pasado 30 de abril, Telefónica debía llevar a cabo esta comercialización mayorista de sus contenidos premium con unas condiciones que garantizaran que las ofertas minoristas que pusieran en el mercado la operadora y que incluyeran dichos canales fueran replicables por sus rivales. Y el precio de esta reventa se fijaba a través de una fórmula diseñada por la CNMC.

Asimismo, l compañía tendrá ahora mayor flexibilidad a la hora de definir cómo empaqueta estos contenidos, ya que no estará obligada a crear canales concretos, y podrá dar forma a su oferta comercial de manera que esté "más en sintonía con las necesidades" de sus clientes y sea más eficiente en la gestión de costes.