Las empresas fabricantes de semiconductores cerraron 2022 con unas cifras de ingresos récord. Sin embargo, el sector tiene poco motivos para celebrar este dato histórico, ya que el freno de la demanda y el empeoramiento de la economía mundial provocó que la facturación del sector se desplomara un 9% en el cuarto trimestre del pasado año. Y 2023 no ha empezado mucho mejor.
Según un informe publicado por la consultora Omdia, una acumulación de factores ha hecho que a finales del año pasado no solo se registrara una caída de las ventas de semiconductores. También ha bajado el precio de los chips en un esfuerzo por parte de los fabricantes de reducir los inventarios acumulados en trimestres previos por la elevada demanda que existía entonces.
En concreto, los ingresos del mercado global de semiconductores alcanzaron en 2022 la cifra récord de 595.700 millones de dólares (564.083 millones de euros al tipo de cambio actual), un importe que supera ligeramente el máximo histórico de 592.800 millones de dólares (561.337 millones de euros) que se había registrado en 2021.
Sin embargo, los datos también muestran una clara tendencia a la baja de los ingresos del sector, que acumulan varios trimestres de descensos en comparación con el anterior. De hecho, en los tres últimos meses de 2022 la facturación del mercado de los semiconductores se redujo un 9% en comparación con el periodo comprendido entre julio y septiembre.
Asimismo, Omdia subraya que los 132.400 millones de dólares (125.527 millones de euros) que facturaron los fabricantes de semiconductores en el cuarto trimestre de 2022 representan un 82% de los ingresos trimestrales récord de 161.100 millones de dólares (152.409 millones de euros) que se alcanzaron en los tres últimos meses de 2021.
Tres factores
Lino Jeng, analista de Omdia, remarca que el fuerte descenso las ventas de semiconductores, y en especial en el segmento de memorias, se debe principalmente a tres factores. El primero es el rápido descenso de la demanda de Tecnologías de Información (TI) que se registró después del boom que se experimentó durante la crisis de la Covid-19.
Asimismo, también ha influido en este empeoramiento de las ventas de semiconductores los excesos de inventario que tenían los fabricantes de memorias tras la acumulación registrada durante el periodo en el que la demanda de estos productos estaba en niveles históricos.
El tercer factor es, según subraya Jeng, el entorno macroeconómico. En concreto, la contracción que se está registrando gran parte de las grandes economías mundiales y la ralentización de la demanda de productos de TI por la subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales.
El analista destaca que todos estos factores se notaron especialmente en el cuarto trimestre de 2022, cuando los precios de los semiconductores cayeron "significativamente" como consecuencia de las iniciativas de los proveedores para acelerar las ventas con el fin de reducir el exceso de inventario. Una tendencia que en Omdia prevén que se mantenga en el primer trimestre de este año.
Desempeño dispar
Las cifras de 2022 también esconden que no todos los mercados que emplean semiconductores se comportaron igual el pasado año. En 2021, todos los segmentos registraron tasas de crecimiento de doble dígito, con cifras que van desde el aumento del 11% en las comunicaciones inalámbricas al 36% en el caso de los chips para productos de consumo electrónico.
En 2022, el mercado de semiconductores para el sector del automóvil creció un 21% en comparación con el año anterior, mientras que, por el contrario, el segmento de chips para procesamiento de datos vio una caída de los ingresos del 6% por la menor demanda de ordenadores y otros dipositivos.
Sin embargo, el mercado de memorias es el que más está sufriendo la crisis actual que vive el negocio de los semiconductores. En el tercer trimestre de 2021 alcanzó una cifra récord de 46.500 millones de dólares (44.049 millones de euros). En los tres últimos meses este segmento facturó 24.100 millones de dólares (22.831 millones de euros), casi la mitad.
Por fabricantes, Samsung Electronics e Intel mantienen las dos primeras posiciones un año más, pese a que sus ventas han caído un 10,8% y un 20,6%, respectivamente. En conjunto, las dos compañías han ingresado casi 24.000 millones de dólares (22.746 millones de euros) menos que en 2021.
Por su parte, SK Hynix (-7,3%) y Micron (-7,4%) descendieron un puesto en el ranking, mientras que Qualcomm (+25,2%) y Broadcom (+28,1%) subieron uno y se colocaron en la tercera y quinta posición, respectivamente. En el caso de AMD pasó de la décima a la séptima posición debido a los 5.000 millones de dólares (4.736 millones de euros) de ingresos que le aporta la reciente compra de Xilinx.